Buzón para abandonar bebés no deseados desata polémica en Bruselas

Una organización no gubernamental belga recibió el visto bueno de las autoridades de Bruselas para instalar un “buzón de recién nacidos“, que permitirá depositar en él a neonatos que no sean deseados por sus padres con el propósito de que se les busque un nuevo hogar.

Mathilde Pelsers, portavoz de la ONG “Corvid“, señaló que la iniciativa busca garantizar a todos los menores el acceso a un hogar donde sean queridos y respetados. No obstante, no ha estado exenta de polémica, pues algunos críticos han calificado la medida como “cruel e inhumana”.

Incluso un represente del ayuntamiento de Bruselas vetó esta iniciativa tres años atrás, ante lo cual la ONG interpuso una querella, obteniendo finalmente el permiso para proceder.

El buzón se ubicará en el barrio de Evere y, de acuerdo con sus defensores, permitirá a las mujeres que no puedan o no deseen maternar depositar ahí a sus hijos de manera anónima y sin que medie un estigma social de por medio.

Cabe destacar que esta no es la primera vez que se consuma una iniciativa así en el país flamenco. En la década de los ochenta se instaló un buzón similar en la ciudad portuaria de Amberes, cerca de la frontera con Holanda. El buzón de Amberes al parecer ha dado buenos resultados y a los bebés que son depositados ahí se les busca una nueva familia.

La práctica de abandonar niños en espacios públicos no es nueva en la cultura europea. Hasta bien entrado el siglo XX, era común que los bebés no deseados se dejaran en los pórticos de las iglesias, lo que los convertía en “niños expósitos“.