Reportan como “delicada” la salud del papa emérito Benedicto XVI

Desde hace unos días, una infección en el rostro producida por una bacteria mantiene postrado a Joseph Ratzinger, quien bajo el nombre de Benedicto XVI se desempeñó como líder de la Iglesia Católica entre 2005 y 2013. Así lo comunicó el diario alemán Passauer Neue Presse, cuya redacción habló con Peter Sewald, biógrafo oficial del pontífice.

De acuerdo con Sewald, aunque Ratzinger, de 93 años, mantiene sus facultades intactas, presenta un dolor muy agudo y se le dificulta hablar. Por otro lado, señaló que a pesar de su dolor el prelado se mantiene optimista y que manifestó su deseo de volver a escribir en caso de recuperar las fuerzas.

Aprovechando el debilitamiento del letal brote de coronavirus que diezmó poblaciones en el norte de Italia, el papa emérito salió en junio a su natal Baviera, donde visitó a su hermano Georg Ratzinger, también sacerdote, quien se encontraba muy enfermo en la ciudad de Ratisbona.

Georg, quien enfrentó varias polémicas relacionadas con casos de abuso sexual durante su gestión frente al coro de la catedral de Ratisbona, falleció dos semanas después de la visita de su hermano, lo que entristeció ligeramente al pontífice.

Benedicto XVI fue el primer papa legítimo en renunciar en más de 600 años de historia de Iglesia. Desde su retiro, ha vivido en un pequeño monasterio de Roma localizado a extramuros del vaticano. En estos años, la única comunicación de índole periodística la ha mantenido con Sewald, evitando en la medida de lo posible a los medios tradicionales.