Con 79 años, muere el pintor oaxaqueño Francisco Toledo
Además de su carrera artística, el itsmeño destacó por su apoyo a los jóvenes artistas y su activismo político a favor de distintas causas de izquierda y de defensa de la tierra y los recursos naturales
Tras una larga lucha contra el cáncer de pulmón, el pintor oaxaqueño falleció hoy, jueves cinco de septiembre hacia las ocho de la noche.
Así lo indicaron los familiares del artista, quien residía y mantenía un taller en la capital del estado sureño.
Originario de la región zapoteca de Juchitán, en el Itsmo de Tehuantepec, Toledo destacó casi desde su adolescencia, cuando se inició como grabador en un taller de su localidad. Su talento, permitió que grandes maestros del arte plástico se fijaran en él, lo que le permitió estudiar en el Instituto Nacional de Bellas Artes en la Ciudad de México.
De aquí en adelante, su carrera despegó y el oaxaqueño construyó un estilo personal basado en la irreverencia y la experimentación con diversas técnicas y materiales, lo que lo llevó a que se le considerara uno de los artistas más importantes y orginales de Latinoamérica, llegando a exponer en decenas de países.
Además de su carrera artística, el itsmeño destacó por su apoyo a los jóvenes artistas y su activismo político a favor de distintas causas de izquierda y de defensa de la tierra y los recursos naturales.
Varias generaciones de artistas mexicanos quedan en deuda con él ahora que partió, dejando un legado sólido en la plástica nacional.
