María Rodríguez ante la lucha por ganarse la vida en Querétaro

María Rodríguez, oriunda de San Marcos, Coahuila, pero avecindada en Querétaro desde hace siete años, vive el día a día con la esperanza de emplearse por unas horas “en lo que sea” para obtener un recurso mínimo que le permita subsistir.

“Nací en Coahuila, pero a la muerte de mis padres decidí venir a Querétaro, porque me dijeron que aquí había mucho trabajo”, refirió la mujer de 65 años de edad.

El caso de María es uno de miles que se pueden apreciar a diario en las calles de Querétaro, una ciudad con muchas oportunidades de empleo, pero que no está ajena al fenómeno de personas en situación de calle.

Recordó que su madre se dedicaba al hogar y su padre era ejidatario, pero murieron y decidió buscar otros rumbos para su subsistencia.

Pero el panorama no fue del todo halagüeño para María, porque se encontró con una serie de circunstancias laborales que le impidieron emplearse en un centro de trabajo.

“Lo primero que me impidió trabajar fue la falta de preparación, solo hice la primaria y ni siquiera tengo el certificado; del ambiente me pidieron experiencia y saber usar computadora, pero nunca he usado una, no sé cómo se prende”, refirió.

De tal suerte, María decidió buscar empleo “de lo que sea” con tal de obtener el dinero diario que le permita alimentarse tres veces al día.

“Lo que más hago es acudir a las viviendas para ofrecer servicio de limpieza; en algunas tiendas también ofrezco mis servicios como empacadora, y hasta he lavado trastes en restaurantes”, enumeró.

Esas actividades y muchas más han permitido a la entrevistada vivir día a día en el Querétaro de las oportunidades y para la noche, “con 10 pesos logro dormir en el albergue Yimpathi, con una colchoneta y una cobija duermo como reina”.