Pequeños productores de tomate en Querétaro buscan industrialización para resisitir aranceles
Carl Heinz Dobler Mehner, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario en Querétaro, señaló que mientras las grandes compañías pueden solventar el arancel, la medida es muy perjudicial para los pequeños productores
Foto: Archivo
Los pequeños productores de jitomate en Querétaro están buscando nuevas opciones para colocar el producto en otro tipo de mercados como la industrialización para hacer purés o salsas de tomate al interior del país, ante la implementación del arancel de 17.5 por ciento que hizo Estados Unidos al acusar a los productores mexicanos de dumping.
Carl Heinz Dobler Mehner, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario en Querétaro, explicó que, por el momento, los grandes comercializadores de tomate que están representados por organizaciones americanas o mexicanas han podido solventar ese pago; sin embargo, para los pequeños productores esto representa una desventaja, pues tienen que vender su producto 3 por ciento más abajo.
“No es lo mismo que un productor mande un camión completo, pues tiene automáticamente más utilidad, a que se tenga que consolidar embarques de cinco o seis (pequeños) productores para mandar el mismo camión; eso tiene un costo adicional, ellos sí están en una situación más desventajosa de 3 o 4 por ciento más por debajo de lo que tiene un comercializador ya integrado”, detalló.
Aunque el funcionario estatal dijo que esperan que el arancel se levante en septiembre u octubre ante la falta de producto en Estados Unidos, los pequeños productores también buscan colocar el tomate al interior del país.
Dobler Mehner puntualizó que, si bien el arancel ha afectado económicamente a los productores, no ocurre lo mismo con el consumidor, pues comenzó a disminuir la cosecha en Sinaloa, pero los pequeños productores que comúnmente exportan a Estados Unidos, han logrado colocar el tomate en México.
El impuesto a este producto fue propuesto luego de que Estados Unidos se negara a renovar con México el acuerdo que suspende la aplicación de aranceles a la exportación de tomate. El país vecino acusa de dumping a los productores mexicanos, por lo que se inició una investigación.
El funcionario estatal explicó que, si se comprueba que los productores mexicanos no utilizaron el dumping para vender sus productos, el dinero del impuesto de 17.5 que han entregado desde que se aplicó, hace dos meses, será devuelto; pero si se determina que sí hubo dumping, el arancel se hará efectivo.
La decisión del gobierno estadounidense, señalaron los productores mexicanos, impactará igualmente en el riesgo de la planta de empleo en 17 entidades federativas mexicanas, con un total de 1.4 millones de empleos directos; además, puede ocasionar daños económicos por más de 350 millones de dólares anuales a productores nacionales.
