Actividad agropecuaria se está perdiendo, considera diputada por Morena

La actividad agropecuaria en Querétaro se está perdiendo y los predios se están vendiendo a las mineras, a las constructoras, desarrolladores o empresas, lo que ha generado que el país deje de ser autosuficiente, consideró la diputada de Morena Laura Patricia Polo Herrera.

La legisladora indicó que se ha visto también un crecimiento acelerado en el Municipio de Colón, donde a diario hay solicitudes de cambios de uso de suelo y se ve la llegada de nuevas empresas.

Polo Herrera opinó que el desplazamiento de la agricultura por la industria es preocupante en la medida en que sea obligatorio para los ejidatarios. Dijo que cada persona tiene la libertad de decidir a qué se dedicará, pero, en muchas ocasiones, el ejidatario vende sus predios porque ya no le es costeable.

“Vemos, por la migración hacia Estados Unidos, que la gente ya no ve como negocio dedicarse al campo. La gente ya no ve como una seguridad nacional, con el orgullo de decir que ellos sacan la mazorca y eso es para el país. Mientras no sepamos lo valiosos que somos en el ámbito en que nos desarrollamos, será un riesgo porque no tenemos ese amor por nuestro país”, expuso.

Agregó que con cada ejidatario que deja de sembrar, el país deja de ser autosuficiente. Puso como ejemplo que ahora gran cantidad del maíz, frijol, arroz y avena que se vende en México, es importada de Estados Unidos y, la mayoría de esos granos son transgénicos.

A principios del año, el Gobierno estatal anunció que, ante el crecimiento que ha tenido, se incluiría a Colón en la zona metropolitana de Querétaro, proceso que podría obtener la declaratoria estatal en las próximas semanas, anunció Romy Rojas Garrido, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (SDUOP).

En ese sentido, la diputada Polo Herrera indicó que se hay desarrolladores interesados en comprar terrenos en dicho municipio. Agregó que un abogado agrarista trabaja en la problemática que se tiene sobre todo en el tema de la tenencia de la tierra por parte de los ejidatarios.

“Ya hay aquí una problemática porque algunos latifundios y terrenos grandes han sido cortados para los hijos y luego se andan peleando (…) Ahorita se ve que, si ellos quieren vender, deben tener en regla sus parcelas y no lo tienen. Eso les complica”, indicó.

Aunque ya hubo ejidos que dejaron de producir, dijo que es complicado hacer una medición de cuánto ha sido.