Gobierno federal investiga si migrantes orquestaron su secuestro para cruzar a EUA

México, 12 mar (EFE).- Las autoridades federales manejan como principal hipótesis sobre los migrantes desaparecidos al ser bajados de un autobús por cuatro personas armadas en Tamaulipas, la posibilidad de que hubiesen contratado a los secuestradores para cruzar a Estados Unidos.

El secretario de Seguridad Pública de México, Alfonso Durazo, explicó este martes en rueda de prensa que se contemplan esta teoría de que “hubiesen estado en ruta hacia Estados Unidos en un eventual acuerdo con tratantes de personas”.

Otra posible hipótesis es que “hubiese habido algún acto de alguna organización criminal que pudiera desembocar en un secuestro”, apuntó.

Durante el suceso, que tuvo lugar el pasado 7 de marzo, los cuatro asaltantes subidos en cuatro coches interceptaron el autobús, que circulaba de sur a norte sobre la carretera 53 (Tampico-Reynosa).

Abordaron el autobús y consultaron en una lista que portaban el nombre de las personas que fueron bajando del autocar para llevarlos a los coches

Las cifras de personas desaparecidas no está clara, oscila entre 19 y 25, ya que según la carpeta de investigación de la fiscalía local eran 25 y el conductor aseguró que se trata de 19.

El autobús salió de Tampico con 42 pasajeros y tras el secuestro, el conductor decidió continuar hasta su destino final en Reynosa, ciudad en la frontera de México con Estados Unidos, donde hizo la denuncia ante las autoridades.

Según Durazo, todavía quedan “faltantes de información pero se está avanzando” y el hecho de que no hubiese violencia y de que solo seleccionasen a hombres “minimiza el riesgo para las personas bajadas de la unidad”.

También aclaró que por parte de los departamentos de inteligencia de Guatemala, Honduras y El Salvador no hay denuncias de desapariciones.

Durazo hizo un balance con cifras y datos sobre los avances en seguridad del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que cumplió 100 días de mandato el pasado domingo.

El secretario habló de un “cambio de paradigma” desde el 1 de diciembre, ya que ahora “los altos niveles de violencia no son atendidos con más violencia, sino con visión amplia y no solo desde lo militar y lo político, sino también desde lo social, abatiendo las causas”, defendió. EFE