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Muertes de testigo y su hijo en Colombia enturbian investigaciones contra Odebrecht

Por Staff Códice Informativo - 30/11/2018

Dos muertes a principios de noviembre, la del ingeniero Jorge Enrique Pizano, testigo clave en el caso Odebrecht en Colombia, por un infarto, y la de su hijo Alejandro, envenenado con cianuro, han enturbiado la investigaciones contra la empresa brasileña

 Muertes de testigo y su hijo en Colombia enturbian investigaciones contra Odebrecht

Foto: Especial

Dos muertes a principios de noviembre, la del ingeniero Jorge Enrique Pizano, testigo clave en el caso Odebrecht en Colombia, por un infarto, y la de su hijo Alejandro, envenenado con cianuro, han enturbiado la investigaciones en contra de la empresa brasileña por actos de corrupción, situación que ha llegado a poner en entredicho al fiscal general, Néstor Humberto Martínez.

El misterio comenzó el pasado 8 de noviembre cuando murió Pizano padre en su casa de campo en la localidad de Subachoque, cercana a Bogotá, de un infarto fulminante mientras se afeitaba.

Su hijo Alejandro volvió de Barcelona para darle el último adiós y tres días después, cuando ordenaba sus recuerdos, bebió de una botella de agua que encontró en el escritorio de su progenitor y que contenía el cianuro que terminó con su vida.

Pizano era el principal testigo en las acusaciones de corrupción contra Odebrecht, quien se había aliado con Grupo Aval, una de las mayores empresas de Colombia, para lograr obtener un contrato de mil 200 millones de dólares para la construcción de la carretera Ruta del Sol II, uno de los proyectos más caros del país colombiano.

Para obtener dicho contrato, la empresa brasileña pagó 28.62 millones de dólares para garantizar que la concesión recayera sobre ellos, según confirmó la Fiscalía de este país.

Jorge Enrique Pizano, quien era el auditor de la empresa colombiana, era el principal testigo del caso, pues había documentado diversas irregularidades del caso, las cuales había denunciado en reiteradas ocasiones, sin embargo, el actual fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, quien tenía vínculos con Grupo Aval, empresa propiedad de Luis Carlos Sarmiento Ángulo, uno de los hombres más ricos de Colombia.

Los señalamientos de Pizano revelaban que el fiscal Martínez, que en la época en que estalló el escándalo era abogado de Grupo Aval, habría desestimado la información que implicaba en actos de corrupción a Odebrecht.

Tres meses antes de su deceso, Pizano dio una entrevista a Canal Uno que fue publicada tras su muerte y en la cual reveló que el fiscal Martínez conocía desde 2015, antes de asumir el cargo, las irregularidades en la licitación para la construcción de Ruta del Sol.

Al convertirse en el principal testigo del caso, Pizano temía por su vida y confesó a la periodista María Jimena Duzán que se jugaba la vida al desvelar los datos que prometía confesarle. El mensaje fue publicado por la periodista en la revista Semana.

 

 

Esta serie de sucesos han puesto una fuerte sospecha sobre las muertes, pues aunque todo apunta a que Pizano habría comprado el cianuro con el que habría muerto su hijo, no se sabe cómo llegó esta sustancia al agua que Alejandro, el hijo, bebió, ni la razón por la que Pizano habría adquirido este producto. Esto a pesar de que el testigo, de acuerdo con sus familiares, se encontraba deprimido por un cáncer linfático que lo tenía bajo tratamiento.

Con información de EFE.


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