¿Por qué Mars es la mejor empresa para trabajar en México?

Parecería mentira, pero Mars Incorporated, una empresa con ingresos anuales superiores a los 33 mil millones de dólares, con presencia mundial en una veintena de países, que produce desde barras de chocolates hasta alimento para mascotas, sigue siendo una empresa familiar. Una empresa familiar con más de 100 años de historia que además genera empleos a más de 72 mil personas en todo el mundo, y que se ha convertido en una de las mejores compañías en el orbe para trabajar.

Esto no es algo que se diga por decir. En México, Mars es de facto una de las empresas más idílicas para trabajar. En este 2017, la empresa ganó el reconocimiento Súper Empresas 2017 que entrega la revista Expansión en colaboración con TOP Companies, un premio que ya está acostumbrada a ganar. Al mismo tiempo, Great Place to Work la consideró este mismo año como la mejor multinacional para trabajar en Europa por tercer año consecutivo. Ese nivel de reconocimiento global no puede ser casual, y menos en una corporación de la envergadura de Mars. El secreto, que no lo es tanto, son sus Cinco Principios, los cuáles forman la piedra angular de la empresa. Nada funciona si no está alineado con estas reglas básicas.

Calidad, Responsabilidad, Reciprocidad, Eficiencia y Libertad. Cualquier proceso que se lleve a cabo en la empresa debe responder a estos principios, o no se hace. Esto quiere decir que incluso en materia de Recursos Humanos se deben respetar estos conceptos los cuales, por llevarse a cabo de manera honesta y comprometida, han convertido a esta empresa en uno de los mejores lugares para trabajar en el mundo.

En Mars no hay empleados, hay asociados. Este término es poderosamente elocuente porque derriba la consideración común de que una empresa alquila la fuerza de trabajo para lograr sus objetivos.  En esta empresa, se trata de un esfuerzo conjunto, de una meta común en la que ambas partes encuentran un beneficio. Manuel de la Vega, director de Recursos Humanos de Mars Chocolate en México, asegura que la idea es poner todas las condiciones para que la gente que labora en la empresa lo pueda hacer de la mejor manera posible, pues son las personas el mayor valor que tiene la compañía.

«Para la compañía es bien importante el tema de la gente, asegurarse que la gente esté bien. Saben, y así lo predicamos, que la única ventaja competitiva que tenemos respecto a otras compañías, es nuestra gente». Como ejemplo, Manuel afirma que el año pasado fue muy productivo para la empresa y se obtuvieron ganancias importantes que superaron las expectativas; en respuesta al principio de reciprocidad, se decidió repartir ese excedente entre los asociados, por lo que todos recibieron bonificaciones mucho más altas que lo previsto, «esto lo generaron los asociados, hay que devolvérselo a los asociados. Tuvimos la oportunidad de pagar casi el doble de bono para todos ellos, […] ahí es donde dices esta compañía piensa en los demás, no solamente es la riqueza o generar y al final del día acumular, sino también ser mutual y regresarle a la gente lo que generó».

Al respecto, Rafael Andapia, director de Asuntos Corporativos, asegura que de esta manera los propios asociados se vuelven los primeros embajadores de las marcas de la empresa, lo cual significa un beneficio directo para sus productos en el mercado y frente a los consumidores. «Sabemos que cada uno de los productos que nosotros hacemos tienen toda una filosofía y están basados en los cinco principios. Eso de alguna manera se refleja en el beneficio al consumidor, es una empresa que está definitivamente enfocada en brindar los mejores y más altos estándares de calidad, de sabor y beneficio al consumidor que además está hecho sobre una plataforma de responsabilidad y mutualidad, eso por sí solo te vende una historia, una narrativa en cada uno de los contactos que tenemos con los consumidores».

¿Pero hay algo más allá que el dinero?

Contrario a lo que podría pensarse de cualquier empresa, el dinero no lo es todo para los trabajadores. Evidentemente es una de los aspectos más importantes, probablemente el más, pero un buen sueldo no garantiza la felicidad de un empleado y tampoco su productividad. Mars no es una gran empresa para trabajar solo porque tiene sueldos competitivos. En realidad, los aspectos que la hacen destacarse tienen que ver más con los espacios, las amenidades, las políticas y los apoyos que sus asociados reciben de la empresa.

Manuel de la Vega considera la infraestructura amena, que además se adapta al role modeling de la empresa, en donde, sin hacer distinciones por organigrama, todos laboran en un mismo nivel, sin paredes. Estas son algunas de las características que permiten a los asociados de Mars ser y sentirse colaboradores de una misma causa.

«Hay muchísimo sentido de hacerlo juntos en colaboración, y la infraestructura te funciona siendo congruente y quitando las paredes. El Management Team, que es el equipo de liderazgo, funciona de la misma manera. Todos vamos a los mismo baños, tomamos de las mismas aguas, vamos a los mismos hoteles, en las mismas habitaciones, tenemos el mismo dinero para poder gastar en una comida afuera que cualquier otra persona. Eso te habla de que un grupo de personas está conectado por un objetivo común», agrega.

Pero alrededor de los objetivos laborales, Mars ofrece distintos programas que ayudan a relacionar a sus asociados con causas mayores, como la vinculación con la sociedad, la sustentabilidad ambiental, la inclusión y el respeto a la diversidad. «Es entender muy bien el momento de vida de tu gente, y entonces pones todo lo necesario para que conectes a la gente con el propósito que quieres lograr. Eso creo que nos ha hecho bastante exitosos a lo largo del tiempo. Eso es lo que nos hace atractivos», explica Andapia.

En Mars Chocolate, por ejemplo, hay un programa llamado ‘Chocomoms’, en el que asociadas que tienen hijos se reúnen y exploran sus necesidades para encontrar causas comunes que puedan solventar en colaboración; mientras que en Mars Petcare, la división que se encarga de hacer el alimento para mascotas, se le permite a los asociados llevar a sus mascotas al trabajo para que puedan estar acompañados durante su jornada laboral.

¿Cómo llevar esta experiencia a lo micro?

Lo primero que podríamos pensar es que adoptar esta filosofía es sencillo para una empresa de la envergadura de Mars, con los enormes recursos que tiene a su alcance. Aún con la posibilidad de tener recursos económicos, si no se cuenta con una idea sólida del ambiente que se pretende generar en una empresa, sería imposible crear un enganche tan potente como el que tiene Mars con sus asociados. Por ello, lo más importante no es contar con recursos, sino tener una filosofía de trabajo con la que además, según Rafael Andapia, se necesita ser siempre congruente para que pueda permear en los colaboradores.

«Es hacer realmente lo que te estás comprometiendo a hacer, llevarlo y generar evidencias que sustenten tu historias. Mars lo ha hecho perfectamente bien en el sentido de que tiene sus Cinco Principios y de alguna manera todo lo que es la historia que se cuenta en términos de reputación es cómo llevamos nuestros principios a la acción, esa es la que medimos cómo impactamos en la vida no solo de los asociados, sino de las comunidades, nuestra cadena de valor, nuestros proveedores y absolutamente toda la cadena que se ve impactada por nuestro negocio».

Para Manuel de la Vega, cualquier empresa, aún si se tratara de un emprendedor solitario que comienza un negocio, lo primero es tener claro valores y principios para a partir de ahí empezar a construir una experiencia positiva. Sin importar el número de empleados que se tengan, es importante tomar en cuenta las necesidades y las aspiraciones de las personas que colaboran y tratar, aunque sea de forma elemental, de ofrecerles respuestas. «Si tú lo haces, y el de al lado lo hace, se hace un hábito, y un hábito se convierte en cultura. Se hace una complicidad interesante que te ayuda a generar mucho más de lo que tu puedes hacer solo. Un círculo virtuoso».

Mars tiene diversas sedes en México, entre las que destacan las oficinas administrativas de Mars Chocolate y la planta de alimento para mascotas en Mars Petcare. Ambas divisiones dan empleo a cientos de queretanos, e incluso a foráneos, que vienen a hacer vida al estado, y las filas de aspirantes para entrar a la organización son interminables, precisamente por las estupendas condiciones que ofrece. Y es que esta empresa no solo es familiar porque aún pertenece a la dinastía Mars, sino porque día a día sus asociados forman una familia que hacen a sus productos los líderes de sus mercados.