Vecinos afirman que obra en Madero es una afectación al patrimonio histórico de la ciudad

Derivado de las obras de rehabilitación que actualmente se ejecutan en la calle Francisco I Madero, alrededor de 150 vecinos y comerciantes han manifestado su inconformidad. Entre sus argumentos se encuentra el daño al patrimonio histórico de la humanidad, las repercusiones económicas que se han generado y la soberbia gubernamental.

Jesús Arturo Rueda Zamora, comerciante y vecino de la calle Ezequiel Montes, explicó que hace seis días se enteraron del proyecto, el cual no fue consultado y se empezó a ejecutar el lunes alrededor de las 5:45 de la mañana. Indicó que la constructora comenzó con el levantamiento del adoquín, sin embargo, de manera pacífica los habitantes de la zona manifestaron su inconformidad, pues aseguró que la calle no lo requiere, ya que fue intervenida durante la administración municipal de Francisco Domínguez Servién con un monto de seis millones de pesos.

“Consideramos que hay otras prioridades y consideramos que este dinero que se va a invertir en Madero que no lo requiere, se podría ocupar en otras partes que sí urgentemente requieren una rehabilitación (…) creo que si el gobierno se acercara con nosotros, nosotros podríamos contribuir enormemente a que se armonizaran las obras, que todo se tranquilice y que todos ganemos”, destacó.

En este sentido Rueda expresó que es necesario que la administración municipal se sensibilice y pregunte sobre cuáles son las necesidades de los comerciantes y vecinos. Indicó que por iniciativa de Fabiola Arredondo se interpuso una demanda de amparo en el que se solicitó la suspensión provisional de la obra y posteriormente la definitiva, sin embargo, fue denegado.

Al respecto, Magda, vecina del Centro Histórico, comentó que existe corrupción en los procedimientos porque no se tomaron en consideración las afectaciones que la obra podría generar. Destacó que el acercamiento que sostuvieron con el Instituto Nacional de Antropología e Historia no rindió frutos, pues su complicidad con el gobierno municipal, dijo, puso en riesgo el nombramiento como Patrimonio de la Humanidad al centro histórico de la capital queretana. Lamentó que la administración encabezada por Marcos Aguilar Vega no escuche las peticiones, pues recordó que en 90 días la obra que se ejecuta en Ezequiel Montes presenta retrasos significativos.

“De los locales que siguen abiertos, las ventas han bajado hasta un 85 por ciento, necesitamos que el gobierno se sensibilice un poquito. Ya están haciendo la obra como ellos quieren, pero necesitamos que se agilicen y que cumplan con su trabajo de las 24 horas y cumplan con el tiempo que ellos prometieron, que fueron seis meses. También ellos dijeron que mientras hubiera obra en Ezequiel Montes no iba a haber obra en calles aledañas, cosa que realmente ningún funcionario cumplió. Da pena que sus palabra queden en el olvido”, externó.

De acuerdo con una de las locatarias, la obra repercutirá de manera física en los monumentos, pues mencionó que en su calidad de arquitecta con especialidad en Conservación del Patrimonio Edificado, los movimientos de la maquinaria generarán afectaciones tanto visibles como no perceptibles. Indicó que al nivelar la calle con el arroyo vehicular los locales se podrían inundar, pues actualmente uno de los problemas se encuentra vinculado con la aparición de fauna nociva en el sitio.

Asimismo, la empresaria aseveró que el mayor daño radica en la gente, pues quienes habitan en la zona desconocen el proyecto y cuestiones como el tiempo en el que se ejecutará; ante ello, mencionó que diversas actividades se verán interrumpidas. “La calle era fluida, tenía una banqueta suficientemente ancha no estaba en mal estado y van a modificar por algo que no o requería. Me parece que actualmente funciona. Hay otros lugares que lo requieren, pero es necesario que la autoridad dialogue y se tomen las decisiones en consideración a lo que beneficia a todos”, sentenció.

Por su parte, un servidor público estatal refirió que los trabajos ejecutados hasta el momento han permitido visualizar afectaciones en las tuberías que anteriormente no se habían contemplado. Destacó que al no haber una estructura firme, los edificios y monumentos podrían comenzar a hundirse, pues recordó que las construcciones se realizaron sobre tierra negra. Detalló que la intervención beneficiará a la proliferación del turismo, ya que los visitantes podrán recorrer la calle con mayor seguridad, y afirmó que si bien la obra implicará cierres a corto plazo, en algún tiempo las ventas aumentarán.

Respecto al trabajo en dos frentes, el funcionario indicó que es necesario acordar una fecha de entrega, porque eso genera mayores molestias.