×

Busquedas Populares


×

Opinión



Secciones




Tecnologías y comunicación independientes: Generación Y

Por Staff Códice Informativo - 19/04/2017

Los niños y jóvenes pertenecientes a la Generación Y han asimilado el uso de la multipantalla y han pautando un cambio en el consumo de contenidos en medios de comunicación

 Tecnologías y comunicación independientes: Generación Y

Foto: Archivo

En los últimos años hemos sido testigos de un significativo cambio en los medios, en donde el modelo de transmisión propuesto en 1960 por el lingüista Roman Jakobson, emisor-mensaje-receptor, se ha adaptado a las nuevas formas de comunicación. Internet es una red que ha abierto muchas posibilidades, y ha propiciado que pasemos de una lógica de comunicación que iba de un emisor a muchos receptores, a la lógica en la que muchos emiten a muchos más que receptan.

En sus inicios el uso del internet era afín a la búsqueda de información, a la recepción o transmisión de datos; hoy en día, los contenidos que ahí se encuentran, subidos por prácticamente cualquier usuario, están ligados a la vida cotidiana, pues la distribución de los mismos ha modificado el comportamiento y el pensamiento de quienes los consumen, la percepción de la realidad y la forma de educar a las nuevas generaciones.

Actualmente, los niños tienen contacto directo con la tecnología y los medios de comunicación desde muy temprana edad. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), en una población de 65 millones de internautas en México, el 34 por ciento son menores de 18 años cuyo tiempo promedio de conexión diaria es de siete horas con 14 minutos. Se trata de la Generación Z, jóvenes nacidos entre 1995 y 2015, durante el auge tecnológico. Sus hábitos no solo reafirman el uso de la multipantalla a través de un acceso simultáneo a  celulares, tabletas y computadoras, sino que adaptan una nueva forma de comunicación visual, y son creadores de contenido.

Aunque hay quienes se alarman por la supuesta pérdida de contacto humano entre los jóvenes, cabe señalar que esta generación es consciente de que el ciberespacio es solo una simulación del entorno, aunque esto no quiere decir que sea ficticio. Algunos autores definen este proceso como ‘realidad dual’, pues quienes la experimentan viven, actúan y piensan dentro de una realidad física, sin embargo, al ingresar al ciberespacio saltan del mundo físico al virtual. Se trata de un estado híbrido en el que el cerebro sabe distinguir un mundo de otro, pero da por hecho que ambos son verdaderos.

En este sentido, la Generación Z también se ha adaptado a nuevos modelos de enseñanza y aprendizaje, en donde el intercambio social y cultural tienen prioridad, muestra de ello son las redes sociales. Estos espacios cibernéticos se han convertido en las páginas más poderosas de la red, pues agrupan a personas que se relacionan entre si y tienen información e intereses en común; se trata de modelos de interacción social construidos a partir del intercambio flexible y dinámico de información entre personas.

Aunque el uso constante de dispositivos electrónicos no parezca novedad, según expertos, estos usuarios, a diferencia de las generaciones anteriores como los millennials (o Generación Y), tienen como objetivo la creación de contenidos y se enfocan en el futuro, pues trabajan en la obtención del éxito personal a través del aprendizaje realizado por medio de tutoriales. Estos jóvenes representan el 25.9 por ciento de la población mundial, lo cual obliga a los desarrolladores tecnológicos a mejorar e innovar constantemente dispositivos que realicen funciones complejas con tan solo tocar un botón.

Esta aplicación de la tecnología en la vida cotidiana no solo implica un mayor conocimiento, manejo y aplicación de los dispositivos, sino que también requiere la creación de un sistema de educación en el que trabajen en conjunto la familia, escuelas, gobierno y sociedad. Si bien es cierto que el internet resulta de cierto modo un ‘mundo peligroso’, es importante que los padres permitan a sus hijos experimentar con las tecnologías de la información y la comunicación, a fin de que se involucren en su contexto y permitan la formación de un ciudadano autónomo y responsable.

Los espacios virtuales dan la posibilidad de interactuar con otras personas, sus redes se fundamentan en sistemas abiertos que se van enriqueciendo con el aporte de cada uno de los miembros en la red. Entre más participantes intervengan en el sitio, mayor es el nivel de conectividad que se genera. Es por ello que las escuelas al igual que los padres, deben asumir que los procesos educativos deben otorgar a los más jóvenes las herramientas necesarias para que las desarrollen de una manera competitiva, a la vez que su creatividad. El gobierno, por su parte, debe de impulsar la democratización de la web y garantizar la libertad de expresión y de contenidos.


Otras notas



De nuestra red editorial