El santo patrono de la revocación de concesiones

Después de que la semana pasada el gobierno municipal de Querétaro anunciara la revocación de la concesión de parquímetros y bicicletas compartidas debido al incumplimiento del contrato por parte de la empresa Aquiles Park , fuerzas políticas buscan capitalizar la situación para sus intereses.

Prueba de ello son las declaraciones de cuadros panistas quienes afirmaron que fue una medida responsable por parte del presidente municipal Marcos Aguilar Vega, ya que el incumplimiento de la empresa, aunado a la situación económica, pudo traer estragos a los ciudadanos.

En tanto, los priistas afirman que siempre criticaron las concesiones y los términos bajo los cuales se dieron estas, sin embargo, hay que recordar que tanto panistas como priistas en el Cabildo votaron a favor de manera unánime el año pasado.

Lo lamentable de la situación es que, cuál si fuera un santo, los políticos se quieran colgar la medallita del santo patrono de la revocación de concesiones, como si fuera un logro de gobierno, o por el solo efecto de las críticas al sistema de los parquímetros por parte de la oposición.

Es la amnesia política, un mal endémico que afecta sin distinción de cargo público ni color de partido, genera la crisis que tiene el sistema partidista. Capitalizar la miseria propia es reflejo del alejamiento de los políticos con el ciudadano. Emplear la comunicación política para orientar el debate público a su favor sobre un tema como el de los parquímetros, en el que el ciudadano fue el menos escuchado, refleja una falta de consenso y empatía de quienes representan a la mayoría.

No es posible que del árbol caído, tanto gobierno como oposición quieran hacer leña, cuando ambas fuerzas votaron a favor de estas concesiones. Unos con panfletos distribuidos en las calles con letras grandes afirmando que en apoyo a tu economía se cancela la concesión, y la oposición, queriendo subirse al tren mediático mediante declaraciones altisonantes.

Incluso, el hecho de que los priistas pidan que ahora se revise la concesión del servicio de limpia, cuando el grupo de regidores priistas votó a favor del dictamen en el Ayuntamiento de Querétaro, refleja oportunismo e hipocresía.

No se vale que ahora todos se cuelguen del santo patrono de la revocación de concesiones.  No nos equivoquemos, que el ‘milagrito’ no se lo cuelgue nadie más que el ciudadano. Los políticos de ambas fuerzas levantaron su mano para aprobar lo que ahora se quieren adjudicar como ‘santito’.