Buena idea obra en Ezequiel Montes, pero incómoda falta de transparencia: Observatorio

La calle completa en principio es una buena idea, sin embargo, el municipio no es claro en la información que maneja, aseguró Sergio Olvera León, vocero del Observatorio Ciudadano de Movilidad. Esto tras la propuesta realizada por la Secretaría de Movilidad la capital, la cual se encuentra en revisión por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

“El secretario de Movilidad ha dado algunas declaraciones, pero hay que comunicar a la ciudadanía, en principio los que se van a ver beneficiados, y en este corto mediano o plazo perjudicados, son los habitantes de Ezequiel Montes”. Indicó que hasta el momento el gobierno municipal no ha determinado cuál es la intención de la calle completa, pues no existe un registro de mapas y maquetas que muestre parte de ello.

Asimismo, el investigador señaló que el municipio no ha explicado las bondades de la creación de estos espacios. Aseguró que en ciudades como Nueva York se han realizado obras similares, sin embargo, la estrategia ha sido diferente, pues existen bitácoras en donde los vecinos conocen el proceso de la obra. “Aquí no hemos visto eso, aquí vemos que por un lado hay muchos vecinos que con razón o sin ella se quejan de las obras porque no les ven ningún beneficio”.

De acuerdo con Olvera León, la tendencia mundial es la eliminación de los automóviles, pero al no haber un consenso con la ciudadanía la propuesta de las calles completas a pesar de ser excelente, no resulta factible ante la ausencia de información. Indicó que la infraestructura actual es escasa y no tiene el mantenimiento adecuado, ya que un ejemplo más o menos cercano a la idea de calle completa en la ciudad, es la que ubica un carril de contra flujo para autobuses en la Colonia Obrera.

El vocero del observatorio destacó que la calle completa implica civilidad y convivencia, de modo de que los autos no puedan ir a más de 30 kilómetros la hora, por lo que la intención de estas calles no es priorizar el flujo de los automóviles públicos y privados, sino mejorar la movilidad colectiva. “Lo que la gente quiere es que su vehículo se mueva más rápido y las tendencias de movilidad son al contrario. Si quieres que haya más fluidez, tiene que haber menos coches, y para que haya menos coches tienes que darle menos espacios tanto de estacionamiento como de rodamiento”.

Olvera León recordó que este modelo de calles surgen en los años cincuenta, y que “es hasta que llegan los coches que empieza a ser una diferenciación entre calles y banqueta. El origen de la banqueta es para que se sentara la gente, llegan los coches y empiezan a invadir la ciudad, y se hacen esta divisiones de entre las personas y los automóviles”. Indicó que este modelo determinó la forma de compartir el espacio público.