Presidencia de la Legislatura de Querétaro, equilibrio político sin trasfondo

Carmelita Zúñiga fue designada como nueva presidenta de la Mesa Directiva de la LVIII Legislatura del estado de Querétaro, y con ella son cuatro las presidencias que se ha repartido el Partido Acción Nacional (PAN) desde que en septiembre de 2015 entrara en funciones la actual Legislatura.

Roberto Cabrera Valencia, Eric Salas Guerrero y Gerardo Ángeles Herrera se hicieron cargo de este puesto durante el primer año y medio de la actual Legislatura, y ahora será Carmelita la que inaugure la segunda mitad de este periodo legislativo. Su particularidad es que es la primera mujer en tomar el cargo desde el 2010, cuando la priista Dalia Garrido Rubio fue designada en la LVI Legislatura.

Carmelita tiene experiencia en lo que se refiere romper paradigmas de género en la política. Fue la primera y hasta ahora única presidenta municipal de Querétaro cuando el hoy gobernador Francisco Domínguez pidió licencia para ser candidato al Senado de la República.

Ahora, en la Legislatura con más mujeres en la historia de Querétaro, la fórmula se repite y será ella la encargada de representar a ese poder del Estado en la presentación de los respectivos informes anuales de los municipios y el estado de Querétaro.

Llama la atención, sin embargo, que a pesar de que las mujeres representan el 52 por ciento de la LVIII Legislatura, hasta ahora solo hayan sido hombres los designados para la posición. Para igualar su tiempo al frente del Poder Legislativo de Querétaro, las próximas dos presidencias deberían ser encabezadas por mujeres, lo que se antoja un tanto difícil.

Además, habiendo 13 mujeres en la LVIII Legislatura, “repetir” a Carmelita Zúñiga parece más bien un intento por mantener el status quo. La panista ya es “parte del club” y reciclarla parece mejor idea que dar la oportunidad a otras mujeres a desarrollarse políticamente.

Por lo demás, hay muchas obviedades que de cualquier forma vale la pena puntualizar. Una cuarta panista en la Cámara de Diputados más panista de la historia deja claro el talante ideológico con el que se mantendrá el Poder Legislativo de aquí hasta mitad de 2018, al menos. Lo mismo sucedió durante los seis años de gobierno de José Calzada Rovirosa, cuando solo Jorge Lomelí tomó la presidencia de la Mesa Directiva durante seis meses, aunque terminó abandonando al PAN y levantando la mano de Roberto Loyola en la elección a la gubernatura.

Carmelita Zúñiga es, además, una de las panistas más conservadoras de Querétaro. Su rechazo a ideas progresistas como el matrimonio igualitario, la adopción por parejas del mismo sexo o el aborto está comprobado, e incluso salió a marchar a las calles junto al Frente Nacional de la Familia en su multitudinaria movilización de septiembre pasado.

Con esto, es altamente probable que esta agenda, resuelta en buena medida a nivel internacional y que en México ya ha encontrado eco en varios estados, siga siendo vetada en Querétaro.

Los cambios en la Mesa Directiva del Poder Legislativo de Querétaro son, más que cambios de timón, una modalidad de equilibrio político. Una forma de que todos tengan chance de tener “el juguete”, si bien no tiene ningún impacto en el desarrollo de la agenda legislativa. La única diferencia es que ahora será una mujer la que se siente en la silla más alta, aunque en realidad ella no sea siquiera una verdadera novedad en la política queretana.