Música y protestas se encuentran en la Alameda Hidalgo

Mientras afuera de la Alameda Hidalgo, comerciantes del Centro Histórico se manifestaban en contra de los parquímetros, adentro se llevó a cabo el magno concierto de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). En el marco de los festejos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, familias enteras, parejas, adultos mayores y niños, tomaron sus lugares y a pesar del sol, permanecieron atentos.

En el micrófono se empezaron a escuchar las palabras de bienvenida, el agradecimiento a lado autoridades presentes, entre ellos Marcos Aguilar Vega, alcalde de Querétaro. A quien, minutos antes, los manifestantes exigieron respuestas.

Empezó a llegar más y más gente, cuando por el sonido local invitaron a los asistentes a ponerse de pie, y de manera respetuosa entonar el Himno Nacional Mexicano. Los acordes de la orquesta sinfónica inundaron el lugar, y posterior a ello, dieron paso a “Oh fortuna” de la cantata del siglo XX, Carmina Burana.

En un recorrido por países europeos como España, Italia, Francia, Alemania e Inglaterra, la sinfónica interpretó diferentes temas, hasta llegar a los ritmos latinos y por supuesto, música mexicana. La gente coreaba “oye cómo va, mi ritmo, mulata“, otros más bailaban a pesar del poco espacio.

“¿Qué mexicano no ha vibrado con el Hupango de Moncayo?“, me cuestionó Marissa, a quien me acerqué, pues llamaron mi atención lágrimas que rodaron por sus mejillas y la sonrisa que brotó de repente, al escuchar esta pieza musical. Explicó que “a pesar de que no hay nada que festejar, estos son de los eventos que valen la pena; los mexicanos merecemos más“, puntualizó.

Durante más de una hora, la orquesta de la Sedena, “deleitó al público, y nos hizo sentir orgullosos” comentó Mario, quien al finalizar la participación de dicha agrupación se puso de pie.

Minutos después, apareció en el escenario el mariachi de la Secretaría de la Defensa Nacional. “Creo que no hay nada más bonito que el mariachi, mamá” dijo una niña a su mamá.

La agrupación inició con el son de la negra, para dar paso al jarabe tapatío. La gente cantó y respondió al saludo de la voz principal, “buenas noches, Querétaro“. La música popular mexicana sonó durante una hora y la gente no dejó de aplaudir.

Integrado por militares músicos profesionales de ese género, tres de ellas mujeres, el mariachi de la SEDENA alegró la noche y a la oscura Alameda. Y dio fin a su presentación al rededor de las 20:00 horas.

Por su parte, Carlos, un taxista que disfrutó del concierto comentó que “este año la seguridad en el centro por todos los festejos, será mayor“, pues desde su perspectiva, hay más elementos de distintas corporaciones en las calles.