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El hoyo negro de las finanzas públicas

Por Staff Códice Informativo - 02/01/2017

Coloquialmente, al FORTALECE se le conoce como ‘el fondo de los moches’ porque se reparte, en teoría, entre los 500 diputados federales para que lo dispongan en sus distritos y se dedique a obras de infraestructura social y alcantarillado.

 El hoyo negro de las finanzas públicas

Ocho mil 996 millones 264 mil 972 pesos. ¿Se imagina usted contar, al año, con esa cantidad sin tener que comprobar en qué la va a gastar? Bueno, pues esos casi 9 mil millones de pesos son los que aprobaron los diputados federales en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2017 para el Fondo para el Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal (FORTALECE).

Coloquialmente, a este fondo se le conoce como ‘el de los moches’, porque esos casi 9 mil millones se reparten, en teoría, entre los 500 diputados federales para que lo dispongan en sus distritos y se dedique a obras de infraestructura social y alcantarillado. Según los propios legisladores, a partir del primer mes de 2017 se van a establecer reglas claras y transparentes para su uso, a través de proyectos ejecutivos.

De ese fondo, más de 2 mil 700 millones de pesos serán para infraestructura estatal; llama la atención que la entidad que más presupuesto recibirá no será Oaxaca, Chiapas o Guerrero, que se encuentran entre las más marginadas, sino el Estado de México, al que se le entregarán, a través de este fondo, 780 millones de pesos. En la repartición de infraestructura estatal no se contempla al estado de Querétaro, como lo revela el anexo 20.2 del Presupuesto de Egresos de la Federación. 

En cuanto a infraestructura municipal, el fondo dedicará más de 6 mil 295 millones de pesos. En el caso de Querétaro, ahí sí se contemplan recursos para 11 de los 18 municipios, que en total sumarán 131 millones de pesos. Cadereyta será el que más recursos obtendrá, con un total de 29 millones de pesos, seguido de San Juan del Río con 26 millones 500 mil pesos, Pedro Escobedo con 18 millones y Corregidora con 17 millones 500 mil pesos. 

Ahora, una cosa es lo que diga el texto del Presupuesto de Egresos aprobado por los diputados, y otra, muy distinta, puede ser el destino final de esos miles de millones de pesos. Y no es por desconfiar, pero ¿usted sabe si efectivamente los recursos que envía la Federación se ocupan específicamente en los rubros para los que fueron asignados?

Dicen quienes conocen de cerca los rincones de San Lázaro, que un pedazo de los recursos gestionados por los legisladores y enviado a los municipios o entidades federativas, va a parar a las campañas electorales, y una pizca más para la cuenta de ahorros de algún político. De ahí se engorda el cochinito para enfrentar las necesidades económicas de las contiendas electorales y de los años de vacas flacas, en caso de que el actor no consiga ganar un puesto.

Los cerca de 9 mil millones de pesos que recibirán los diputados en este fondo son casi el triple de la cantidad en el Presupuesto que se destinará para los comedores comunitarios que actualmente operan en 18 entidades de la República Mexicana, los cuales dan empleo y alimento a personas en comunidades marginadas. Para ese propósito, el paquete aprobado contempla 3 mil 100 millones de pesos. En Querétaro hay cinco de estos comedores comunitarios, y las mujeres que ahí trabajan hacen una labor realmente titánica para estirar el presupuesto a fin de alimentar a más personas con un costo mínimo.

Esos casi 9 mil millones son 4 veces más de lo que recibirá el Programa de Abasto Rural, el cual tiene como propósito facilitar «el acceso físico y económico a productos alimenticios para la población que habita en las localidades de alta o muy alta marginación». Y son más de 9 veces el monto que recibirá el Programa Nacional de Becas, según lo detalla el texto aprobado por los legisladores en noviembre pasado.

Insisto, no es por desconfiar, pero la historia es muestra del descaro con el que algunos funcionarios se han servido del presupuesto público y de cómo se han enriquecido sin límites a partir de su llegada a un cargo público o de elección popular.

Año con año la población se cuestiona la eficiencia y el destino de los recursos públicos, pero este 2016, del escepticismo pasamos a la sorpresa y al asombro tras los escándalos y acusaciones de corrupción y desvío de miles de millones de pesos de recursos públicos en entidades como Veracruz, Chihuahua y Sonora, perpetrados por gobernadores con licencia como Javier Duarte y ex mandatarios como César Duarte y Guillermo Padres, respectivamente. Al cierre de 2016, uno de esos personajes era buscado por la PGR, y otro más estaba en la cárcel acusado de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, entre otros cargos.

A esto se suma la opacidad con la que algunos gobiernos estatales manejan los recursos públicos. Basta recordar que, el pasado octubre, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) publicó su más reciente Índice de Información Presupuestal Estatal 2016, en el que siete entidades presentaron niveles reprobatorios: Estado de México, Nuevo León, Querétaro, Zacatecas, Ciudad de México, Michoacán y Quintana Roo.

Y si por un lado el IMCO advirtió que algunos gobiernos estatales no cumplen con las normas de difusión de la información presupuestal, por otro lado la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos y la Auditoría Superior de la Federación, encontraron que algunos de los órganos que fiscalizan el uso de los recursos públicos en los estados no tienen autonomía y capacidad de gestión.

Todo lo anterior revela una cadena de discrecionalidad en el manejo de miles de millones de pesos del erario. La duda sobre su correcto uso está presente desde que el dinero sale de las arcas federales, hasta la forma en que se gasta en las estatales, pasando por los esquemas para difundir su manejo y la revisión de las cuentas públicas.

Para 2017, serán 8 mil 996 millones, 264 mil 972 pesos tan sólo para el FORTALECE. Habrá que seguirlos con lupa, de lo contrario pueden quedar perdidos en un hoyo negro financiero.


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