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Salvador, el mexicoamericano (fotogalería)

Por Staff Códice Informativo - 15/12/2016

Originario de Jalpan, Salvador es uno de los más de 550 participantes en la Caravana del Migrante 2016

 Salvador, el mexicoamericano (fotogalería)

En la radio se escucha Z93 Laredo. Un nombre raro para una estación fronteriza en una región que ha sido azotada por un grupo criminal con un nombre parecido durante los últimos años. El acordeón hace que la piel se enchine, cuando resuena en la pickup. De pronto se oye la voz del Komander que canta El Méxicoamericano.

Yo soy nacido en el este y orgullosamente mexicoamericano, y aunque mi apá brincó el charco, mi sangre es de allá” dicen las estrofas que entona Alfredo Ríos y que se escuchan en la camioneta de Salvador Resendiz, un joven originario de Jalpan que junto con su padre forma parte de la Caravana del Migrante, que viaja de Laredo, Texas a la sierra queretana.

Salvador lleva 8 años de estancia en Estados Unidos. Igual que su papá, trabaja en el campo. En Jalpan terminó la preparatoria. Fue una exigencia que le hizo su madre. “Ya después haces lo que quieras”, le advirtió. Una vez con su certificado de estudios, abandonó México para dedicarse a la cosecha en campos agrícolas estadounidenses.

Yo me encargo de regar las papas, trigo, alfalfa, betabel y también preparo la tierra. Me pagan bien, suficiente para vivir a gusto” dice este joven de 26 años, robusto, con barba, lentes y gorra, recargado en la parte trasera de su camioneta.

Esta mañana está fresca, unos 17 grados centígrados marca el termómetro. Sin embargo, Salvaddor, solo porta una playera y bermudas. Está acostumbrado a las temperaturas bajo cero en Idaho con las que se enfrenta en su jornada diaria.

Dependiendo de la temporada empiezo a trabajar a las 5 o 6 de la mañana y ya termino tarde. A veces ni ganas dan para salir o divertirme” reconoce.

Como Salvador, más de 3 millones de personas laboran en el sector agrícola en Estados Unidos, la mitad de ellos, según cifras oficiales, lo hacen de forma ilegal.

Otros tantos lo hacen en la industria, el sector servicios y comercio. Y eso se nota en Laredo, donde los meseros y garroteros de restaurantes son de origen mexicano. En las tiendas de autoservicio la gran mayoría de los empleados son hispanos, como el 96 por ciento de la población que vive en esa ciudad fronteriza, según reportes del condado.

La presencia mexicana en Estados Unidos se nota también en los comerciales de radio de la Z93d, en los que se anuncian las promociones de carnitas, barbacoa y chicharrón, de igual forma que en Querétaro, Hidalgo, Guerrero y Zacatecas.

Salvador muestra pocas expresiones en la charla, las manos siempre adentro de las bolsas de las bermudas. Reconoce que casi no sale a convivir, por una cerveza o al cine. No le quedan ganas después de horas en la siembra.

Su novia lo espera en Jalpan, llevan ya 5 años, así, a la distancia, con encuentros temporales. En pocas horas lo volverá a ver con un regalo de vida: Su hija que nació hace dos meses.

Al hablar de la bebé, Salvador muestra una sonrisa, la primera en más de 8 minutos. Se nota entusiasmado y ansioso por verla por primera vez en persona.

“Allá me está esperando, ahorita voy a ir a conocer a mi niña tiene dos meses, la voy a ir a conocer. Llevo regalos para ella. Me perdí su nacimiento, me lo mostraron en video y fotos, pero no es lo mismo” confiesa.

Él ya cuenta con la residencia, lo que le permite tener una tranquilidad migratoria, aunque hay algo que le pesa todos los días: la distancia con una parte de su familia y la discriminación.

A eso, confiesa Salvador, hay que agregarle la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos a partir de enero próximo. En su comunidad hay incertidumbre, por la reacción que puedan tener los patrones.

Salvador no es el único que lo externa. Lo mismo jóvenes que ancianos, hombres y mujeres se sienten amenazados desde el 8 de noviembre pasado por el empresario que ocupará la Casa Blanca en 2017; y que en las últimas semanas ha generado reacciones de sorpresa por los nombramientos de su próximo gabinete.

Y pese a ello, Salvador admite que intentará llevarse a su novia e hija a Estados Unidos, para tenerlas con él. Tal vez en unos años sean como él, que es un mexicoamericano.


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