Los juguetes, una industria que en México se fortalece cada año

Con el fin de año llegan las fiestas, la comida y los abrazos, pero también las compras y los regalos que derivan en un crecimiento económico para establecimientos comerciales, de servicios y grandes empresas, ya que en estas fechas el consumo incrementa debido a la fluidez de capital. Tal es el caso de la industria del juguete, que durante esta época reporta sus mejores ingresos del año; del 10 de diciembre al 10 de enero se venden cerca del 75 por ciento del total de juguetes vendidos al año en México, según datos proporcionados por la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (AMIJU).

Cabe señalar que, en Querétaro, de acuerdo a la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), las ventas de sus asociados durante los meses de noviembre y diciembre representan el 30 por ciento del año. «Tenemos algunos eventos para finalizar el año, que es son el Buen Fin y la Feria, adicionalmente todo el periodo navideño de consumo, que ya lo contemplamos como el último estirón», dijo a Codicegrafía el titular del organismo, Gerardo de la Garza.

Actualmente, la AMIJU cuenta con 41 asociados, entre los que destacan como marcas emblema algunas transnacionales que deciden invertir en México. Este sector industrial, de acuerdo con la organización, genera cerca de 31 mil empleos en el país de manera directa, y casi el triple de manera indirecta. Asimismo, el ramo genera ventas superiores a los dos mil millones de dólares al año, en 2014 fue de 2 mil 400 millones y para el año pasado ascendió 2 mil 500 millones, cifra que se espera igualar para el cierre de 2016.

La industria del juguete reportó un crecimiento anual sostenido de 5.7 por ciento entre 2009 y 2014, mientras que el año pasado tuvo un repunte y llegó a 6.3 por ciento. Cabe destacar que, aunque prevalecen las marcas transnacionales, en México se produce cerca del 90 por ciento del total de juguetes que se consumen en Estados Unidos y Canadá, debido a la manufactura de nuestro país; tan solo para el cierre de 2015, la industria del juguete exportó cerca de mil 600 millones de dólares en juguetes a Estados Unidos, Canadá y Centroamérica.

«Tenemos una buena calidad, logísticamente somos más eficientes y más rápidos que los chinos, y gracias eso, aunado con las políticas de la Secretaría de Economía, se ha podido seguir trabajando», explicó a principios de este año Miguel Ángel Martín, presidente de AMIJU, ante medios nacionales.

Entre las marcas que lideran las ventas del sector juguetero en México destacan Mattel, con un 28.8 por ciento; Hasbro, con un 13.6 por ciento; y Lego, la cual desde 2008 tiene en el estado de Nuevo León una planta que significó una inversión de 150 millones de dólares. Son los estados de Nuevo León, Baja California, Puebla, Jalisco y Estado de México los principales fabricantes de juguetes, pues de acuerdo con AMIJU, en estos se concentra cerca del 80 por ciento de la producción nacional.

En Querétaro también están registradas algunas empresas jugueteras, entre estas Multimedia Games, Tick Tack Toys y Kimba, las cuales elaboran una variedad amplia de productos que van desde aplicaciones y juegos electrónicos, juguetes de plástico y didácticos, hasta globos.

Hay varios factores que determinan la compra de juguetes además de la época del año; las tendencias, que cambian según las personajes de moda entre los niños; el precio del artículo, que en promedio va de los 200 a los mil 500 pesos; las edades también son clave en el consumo de juguetes, pues se tiene un margen que va desde los 3 a los 12 años como principal mercado pues, conforme las edades avanzan, las peticiones para fin de año son se vuelcan hacia los aparatos electrónicos o videojuegos. Los juguetes captan también la atención de niños en edades avanzadas, principalmente entre coleccionistas, aunque son minoría.

Aunque el mundo del juguete evoluciona de manera constante, y con ello las ventas, en algunos casos estas vienen a la baja, como es el de los juguetes tradicionales, como trompos, yoyos y matracas de madera, los cuales han tenido ahora su principal mercado en ferias o eventos culturales. Además, la AMIJU estima un tiempo de vida de aproximado de seis meses, para aquellas empresas que no innoven o se sumen a las tendencias.

Con este panorama, el lema de los empresarios dedicados a la industria del juguete es la innovación de mercado, pues la competencia y demanda de los consumidores, incrementa año con año. Sin embargo una cosa es segura, quien consigue hacerse un lugar en esta industria, tiene prácticamente garantizado un negocio sólido.