América, con la ventaja de gol de visitante

Ricardo La Volpe se mantiene invicto con las Águilas. América consiguió un valioso empate 1-1 ante el Necaxa en la ida de la semifinal y buscará el pase a la final el domingo en el Estadio Azteca.

Luis Gallego adelantó al cuadro al local al minuto 62, tras una gran jugada de Jesús Isijara, aunque en aparente fuera de lugar.

William da Silva le dio el empate a las Águilas, con un poco de fortuna pues su disparo se desvió en la pierna de un defensor rojiblanco.

La primera parte dejó más bostezos que emociones para los espectadores. Rayos y Águilas ofrecieron un partido trabado en medio campo y se fueron al descanso con un empate sin goles.

Si bien las ocasiones de gol fueron nulas, ningún equipo dio la pelota por perdida, la intensidad fue protagonista, con un Necaxa bien situado atrás para frenar la velocidad de su rival, con un destacado Renato Ibarra, mientras que las Águilas se dedicaron a escalonarse en defensa para parar a la figura rojiblanca Edson Puch.

La primera aproximación de peligro se generó en jugada a balón parado con cabezazo del paraguayo Pablo Aguilar, quien se vio solo dentro del área enemiga, pero el balón apenas pasó desviado. Luego, el atacante azulcrema, el colombiano Darwin Quintero, mandó un disparo a las manos del portero argentino Marcelo Barovero.

Antes del descanso, Necaxa puso a trabajar al arquero visitante Moisés Muñoz, que con gran manotazo evitó el gol con la testa de Jesús Isijara, en la más clara oportunidad de la primera mitad.

Para la parte complementaria, los locales se fueron con todo al frente e inquietaron en algunas ocasiones a Muñoz, que intervino con grandes atajadas.

Fue hasta el 62′ cuando los hidrocálidos consiguieron penetrar la zaga azulcrema. Una genialidad de Isijara, al picarle el balón, permitió a Gallegos doblegar a Moises Muñoz con un poderoso tiro y los Rayos se fueron al frente.

Pero la reacción americanista fue inmediata. Al 67′, William Da Silva se encontró un rebote en los linderos del área y disparó con potencia. El tiro fue desviado por la defensa rojiblanca y dejó sin oportunidades a Barovero, que vio como llegaba el empate al Victoria.

La igualada cayó como balde de agua fría a los necaxistas, a los que les costó reaccionar, un empate visitante que se propició tras las modificaciones del estratega argentino Ricardo La Volpe, que nutrió el mediocampo y refrescó al ataque.

El marcador ya no sufrió modificaciones, aunque los azulcremas lucieron más peligrosos en la recta final del encuentro y estuvieron cerca de llevarse el triunfo.

Con este resultado, los rojiblancos requieren ganar el próximo domingo en el Estadio Azteca o empatar por más de dos goles para avanzar a la final del balompié azteca.