Desabasto de agua, otra problemática común en La Pradera

El desabasto de agua es un problema recurrente para los vecinos de La Pradera, ya que sus habitantes denuncian que los cortes del servicio no se les avisa con anticipación. Esta situación es constante pues, a pesar de tener diez años de que se entregaron las primeras casas, el fraccionamiento aún no se entrega el municipio de El Marqués por las deficiencias y problemas que se tienen en la infraestructura de agua potable.

La señora Estela, quien es de los primeros habitantes del fraccionamiento, comenta que se han acercado a la Comisión Estatal de Aguas (CEA), pero la respuesta es la misma: no se puede intervenir hasta que se solucione el problema de infraestructura.

“Tenemos que aprovechar cuando hay servicio de agua porque repentinamente la corta Incluso en últimas fechas hemos tenido el problema de que se revienta la tubería por a veces la mandan con mucha presión. Yo ya la he cambiado en tres ocasiones. Este problema no va a tener solución hasta que cambien esa tubería que no es la adecuada, pero eso suena a imposible porque es cambiar la de toda la colonia”, precisó.

Al respecto, el comité de colonos de la primera sección de esta colonia lleva años en reuniones en las que no se puede tener una fecha para saber cuándo se va a regularizar el servicio o, lo más importante, cuando se entregará el fraccionamiento el municipio.

“Ya nos reunimos con las autoridades de la comisión pero nos dicen que la infraestructura para abastecer el agua potable no es la adecuada y que se tienen que cambiar. Cada que vamos con las personas de Geo Casas nos dicen que lo están viendo pero no hay resultados. Lo más preocupante es que ya se construye otro fraccionamiento nuevo y los vendedores le dicen a la gente interesada en comprar vivienda de que no van a tener desabasto de agua. En nuestro caso llevamos, con esta, cuatro administraciones municipales de las que ninguna nos ha dado respuesta”, enfatizó el Presidente de la Asociación de colonos de La Pradera, Sección I, César González Baez.

Mientras tanto, los habitantes de este fraccionamiento continúan en la incertidumbre por un trabajo deficiente el que ahora nadie quiere hacerse responsable.