QB novatos, tocados por el destino

El talento no se jerarquiza, se demuestra; el talento no es suficiente para ganar, hay que trabajarlo; el talento es una herramienta, la constancia lo detona. Cuando terminó la edición 2016 de Draft de la NFL la lógica apuntaba a que los quarterbacks elegidos en la primera ronda, y principalmente los dos primeros: Jared Goff y Carson Wentz, serían de los llamados novatos de impacto inmediato.

Con Wentz la apuesta de Filadelfia se cumplió, mientras que Goff sigue en la banca de Los Angeles con un costal de dudas a su espalda.

Sin embargo, nadie, a excepción del entrenador de los Vaqueros, Jason Garrett, pensó que un mariscal de campo elegido hasta la cuarta ronda, y séptimo en ser reclutado en la posición, sería el titular del equipo, con un desempeño que ahora pone en tela de juicio la continuidad del eterno y consentido titular en Dallas, Tony Romo.

El desempeño de Dak Prescott es una de esas historias de Cenicienta en el deporte que mantiene viva la chispa de los novatos que rompen el molde establecido para convertirse en estrellas.

Aunque es verdad que cada año despuntan algunos jugadores para ser votados como Novatos del Año, en esta temporada los créditos son ampliamente para Wentz y Prescott.

LA POSICIÓN MÁS DIFÍCIL. No es que se menosprecie la labor de debutantes en diferentes posiciones, lo que sucede es que destacar como novato en la posición de pasador es quizá lo más difícil de lograr en la NFL por la complejidad de estudiar, aprender, comprender, asimilar y ejecutar un sistema ofensivo.

Una prueba de lo complicado que puede ser el dominio de la posición son las palabras de Eli Manning, ganador de dos Super Bowls con los Gigantes de NY, quien en su momento dijo que un mariscal que llega a la NFL del futbol colegial requiere de cuatro o cinco años para asimilar la complejidad y ritmo del juego a nivel profesional.

Dicho lo anterior, cobra mayor importancia y valor lo que han hecho hasta el momento Wentz y Prescott.

MÁS QUE COACHES, MENTORES. Una de las razones por la que ambos novatos han logrado un notable desarrollo no sólo se debe a un sistema ofensivo sin grandes complejidades como el que manejan mariscales veteranos como Tom Brady, Aaron Rogers o Drew Bress, sino principalmente a que sus entrenadores, antes que coaches, son mentores para estos jugadores, pues no hay que pasar por alto que tanto Doug Pederson como Garrett fueron mariscales de campo en la NFL. Es verdad, suplentes, pero saben lo que significa la posición. Pederson jugó de 1993 al 2004 para Miami, Green Bay, Filadelfia y Cleveland. Garrett de 1993 a 2000 para Dallas y Gigantes de Nueva York.

La imagen de un tutor en el campo ha sido formativa para estos jóvenes, que lejos de ser vistos como inexpertos y sembrar dudas en sus compañeros (todos mayores que ellos), han ganado el respeto y sobre todo la credibilidad, factores cruciales, de acuerdo con una leyenda en la posición, Roger Staubach.

El inmortal número 12 de los Vaqueros señaló recientemente sobre Prescott que “puedo ver que los jugadores lo respetan y ya es un líder. Es impresionante su toma de decisiones cuando hay una situación complicada y necesita desprenderse del balón”.

Sobre Wentz, los comentarios no varían mucho. Ha impresionado. Después de la victoria sobre Pittsburgh hace unas semanas, el mismo mariscal Ben Roethlisberger dijo que “Carson deja que el juego fluya, no lo forza, no hace lanzamientos locos y usa sus piernas cuando realmente  lo necesita. Es realmente inteligente. Creo que lleva la preparación adecuada para crecer.

Brett Favre, quarterback Salón de la Fama, opinó que “ha sido impresionante verlo. Luce como un veterano con 10 años en la Liga.

Cameron Heyward, ala defensivo de Pittsburgh, dijo tras la derrota ante la Águilas, que “es un fenómeno. Mantuvo el ritmo y orden del juego”.

Sus compañeros lo avalan, y el receptor Josh Huff lo define así: Me gusta la manera en que comanda la reunión en cada jugada, él trae energía a cada uno de nosotros diariamente. Ha hecho suyo este equipo y eso explica que estemos jugando tan bien. Sentimos que tenemos un gran mariscal de campo.

TRAS LA HUELLA. Estadísticamente, las más destacadas campañas fueron las de Robert Griffin con Washington en 2012 y Cam Newton con Carolina en 2011, aunque sin discusión la más impresionante continúa siendo la de Dan Marino con Miami hace 33 años.

Dejando a un lado los números de Marino, fue un quarterback que desde que ingresó al campo mostró su explosividad.  A pesar de haber sido el penúltimo jugador elegido en la primera ronda del Draft de 1983 y el último mariscal seleccionado de la generación del 83 por su irregular último año en la Universidad de Pittsburgh, Marino nunca soltó la titularidad, pero eso es un capítulo aparte.

ELEGIDOS POR EL DESTINO. Pero así como Wentz y Prescott parecen guiados por un designio para caer en sus actuales equipos (Carson llegó a Filadelfia tras varias negociaciones con Cleveland para subir en los turnos de selección del Draft 2016 y tomarlo como el número dos global, mientras que Dak no llamó la atención de seis equipos que eligieron quarterbacks antes que Dallas), la historia de Marino es el más claro ejemplo de que existe un destino para cada quien.

Dan, estrella universitaria con las Panteras de Pittsburgh, parecía más que hecho para ser reclutado por los Acereros en 1983. Las condiciones estaban dadas. Terry Bradshaw estaba en la parte final de su carrera, y el joven mariscal era un hijo pródigo de la ciudad. Sin embargo, eso nunca pasó. ¿Qué sucedió entonces? La verdad sobre dicho asunto se encuentra en el libro de memorias de Art Rooney, dueño de los Acereros, y sólo hasta ese momento se atrevió a contarlo. Una historia donde la sugerencia de un reportero pudo haber cambiado la historia de una franquicia y de la Liga misma.

Cuenta Rooney que meses antes del Draft de 1983, y con el turno número 21 para reclutar, el coach Chuck Noll y su staff querían al ala defensivo Gabriel Rivera, aunque también veían con agrado a Marino, pero ya tenían a dos jóvenes pasadores con Cliff Stoudt y Mark Malone.

Clayton reportero del Pittsburgh Press, que cubría a los Acereros, y que actualmente trabaja para NFL Network, sugirió a Rooney tomar primero a Marino y negociar a Stoudt a cambio de una alta selección de segunda ronda, y esperar que Rivera siguiera disponible para entonces.

Rooney vio con agrado la propuesta y recuerda: “Respeté la opinión de Clayton y pensé que era una gran idea. Realmente podíamos hacerlo, pero cometí un error”.

Cuando lo comentó a  Noll y los asistentes, éstos lo vieron como una verdadera posibilidad, pero al preguntarle cómo se le ocurrió, Rooney les dijo que la idea era de un reportero, de Clayton.

Pittsburgh seleccionó a Rivera y Miami se llevó a Dan en el turno 27. Marino hizo una carrera de Salón de la Fama y los Acereros tardaron 21 años en reclutar a un mariscal de calibre de Super Bowl en Ben Roethlisberger en 2004.

GRANDES TEMPORADAS DE NOVATOS QB

Robert Griffin, 2012. Washington

65.6% efectividad

3,200 yardas por pase.

20 pases de anotación

5 intercepciones

8.1 yardas por intento

102.4 rating

815 yardas por tierra

7 anotaciones terrestres

Cam Newton, 2011. Carolina

60.0% efectividad

4,051 yardas por pase

21 pases de anotación

17 intercepciones

7.2 yardas por intento

84.5 rating

706 yardas por tierra

14 anotaciones terrestres

Dan Marino, 1983. Miami

58.4% efectividad

2,210 yardas por pase

20 pases de anotación

6 intercepciones

7.5 yardas por intento

96.0 rating

QB seleccionados en el Draft 2016

De Carson Wentz a Dak Prescott

Ronda   Selección      Universidad  Equipo          NFL

1        1        Jared Goff   California      Los Angeles

1        2        Carson Wentz      Norh Dakota State . Filadelfia

1        26      Paxton Lynch        Memphis      Denver

2        51      Christian Hackenberg        Penn Sate    NY. Jets

3        93      Cody Kessler         USC   Cleveland

4        100    Coonor Cook         Michigan State        Oakland

4        135    Dak Prescott        Mississippi State  Dallas