“Poco probable” que desechos de granjas avícolas generen afectaciones graves a la salud: especialista de la UAQ

Como “poco probable”calificó Tercia Cesaria Reis de Souza, investigadora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), la posibilidad de que los residuos o desechos de una granja avícola pudieran generar afectaciones graves a la salud de los humanos.

“No, no deberían ser, porque, no sé si conoces la producción de aves, ellas están a la altura del piso, son muy chiquitas, entonces, si produjeran algo que fuera nocivo a la salud humana sería principalmente a los animalitos, sí, primeramente a ellos y tendrían una mortalidad grande, no sería un negocio”, explicó en entrevista para Códice Informativo.

Al ser cuestionada sobre la posibilidad de que la presencia de una empresa como Bachoco pudiera generar insuficiencia renal o problemas cardiacos e incluso la muerte a los habitantes de las inmediaciones, la coordinadora de la Licenciatura en Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UAQ explicó que estas afectaciones no podrían ser atribuibles a los residuos de una granja avícola.

“Yo creo que es poco probable (…) como veterinaria creo que es muy poco probable que eso vaya a afectar, ese tipo de enfermedades que, no sé, tendría que ser algo muy contaminante que (se) está produciendo en las granjas, que no es normal”, acotó.

La doctora en Ciencias Biológicas por la Universidad de Rennes I en Francia indicó que uno de los principales residuos que generan las aves es lo que se denomina como “pollinaza”, el cual está compuesto por la “cama” (mezcla de cáscara de arroz, viruta de madera, cascarilla de café, bagazo de caña, heno molido), la acumulación de la excreta pura, restos del pienso, plumas y huevos rotos, mezcla que se utiliza principalmente como fertilizante e ingrediente de las dietas para animales de granja.

“Entonces las camas de aves, así se llaman, camas, son manejadas para que no hagan daño a los animales y entonces por ende no haría daño a los hombres, a los humanos; inclusive esa cama es reutilizada en la alimentación, lo que llaman la ‘pollinaza’, que es utilizada en la alimentación de especies bastante diferentes, que en este caso serían los rumiantes. Entonces, de una cierta manera deben ser inocuas”, agregó.

Contrario a lo expuesto por Reis de Souza, el día de ayer la asociación civil Mujer Esperanza de El Marqués (Muesma) señaló como responsable a la empresa Bachoco de que al menos 22 personas de la comunidad de Chichimequillas presenten problemas de salud y siete más hayan fallecido debido a la presunta contaminación generada por la granja de la empresa ubicada en esa localidad.

Sin embargo, de acuerdo con la Comunidad Europea, la industria avícola no es la que más contamina al ambiente, aunque un inadecuado manejo de los residuos podría hacer que estos pudieran llegar al suelo o al agua, lo que sí generaría un impacto ambiental. Para que esta situación se presente los protocolos de manejo de residuos deben ser deficientes, situación poco probable para empresas grandes como Bachoco, explicó la académica: “una empresa como Bachoco creo que tiene bien establecidos sus protocolos”.

Finalmente, la catedrática señaló que, para deslindar responsabilidades, lo más conveniente sería llevar a cabo una inspección en el lugar para verificar cómo se manejan y almacenan los residuos, los cuales al entrar en descomposición pueden generar nitrógeno o azufre, sustancias que, por las cantidades, tampoco estarían relacionadas con las afectaciones denunciadas por Muesma.