Lo acusaron de secuestro y fue torturado; ahora El Salvador devela placa y le dará 300 mil dólares
Permaneció 15 años en la cárcel aunque no era culpable del secuestro que se le acusaba; la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) falló en contra del Estado de El Salvador
El gobierno salvadoreño develó este lunes una placa en cumplimiento de las medidas de reparación establecidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en favor de José Agapito Ruano Torres, quien además debe ser indemnizado con 300 mil dólares por haber sido torturado, enjuiciado y condenado por error.
Ruano fue acusado por el secuestro de un empresario agosto del 2000, por lo que en octubre del mismo año ingresó en prisión, donde permaneció 15 años mientras su familia y un grupo de abogados lograron demostrar que el reo no era culpable del delito que se le imputó.
Debido al error cometido, la CIDH encontró culpable al Estado de El Salvador “de daños a la integridad física y sicológica”, por lo que estableció las medidas de reparación, entre las que se encuentran una indemnización económica y la develación de la placa que se llevó a cabo este lunes.
El evento estuvo presidido por Hugo Martínez, ministro de Relaciones Exteriores, y Sonia Elizabeth Cortez de Madriz, titular de la Procuraduría General de la República (PGR), quienes realizaron el acto de develación y dieron cumplimiento al mandato que la CorteIDH estableció el 5 de octubre de 2015 a favor de Ruano y su familia.
“Como Gobierno se tomó la responsabilidad de cumplir con los actos de reparación establecidos por la CIDH, con el objetivo de despertar conciencia institucional y evitar la repetición de hechos similares”, afirmó Hugo Martínez.
“La construcción de un mejor país, con paz, prosperidad, equidad y seguridad, pero también con debida justicia y respeto irrestricto a los derechos humanos, es tarea de todos los salvadoreños y con este simbólico acto, hacemos un recordatorio de ese desafío de nación, ante el que debemos asumir nuestro más alto compromiso”, concluyó.
EFE