Asesinato de afroamericano en manos de la policía genera disturbios en Carolina del Norte

La muerte de Keith Lamont Scott, un ciudadano afroamericano de 43 años de edad, a manos de la policía en un estacionamiento de Charlotte, Carolina del Norte, desencadenó la ira ciudadana y provocó muestras de rechazo que culminaron en disturbios violentos dentro de la zona.

Como saldo, los disturbios dejaron decenas de heridos, tanto entre los manifestantes como entre los policías. Por otro lado, varios vehículos oficiales y patrullas fueron incendiados por manifestantes furiosos que insisten en que no hubo justicia en el caso de Lamont Scott.

De acuerdo con los oficiales que le dispararon, Lamont se encontraba armado en el momento en que iban a proceder a su detención y por este motivo era una amenaza para los elementos policíacos.

No obstante, los inconformes recordaron que la constitución y la segunda enmienda garantizan la portación de armas para los ciudadanos estadounidenses, siempre y cuando la finalidad sea la defensa propia.

Los disturbios en Carolina del Norte, se suman a otros similares como el que ocurrió en Milwaukee, Wisconsin, hace poco más de un mes y en el que también hubo vario heridos, así como vehículo y propiedades incendiadas.

Este tipo de acontecimientos se enmarcan dentro de la tensión experimentada en los Estados Unidos ante lo que se percibe como una discriminación sistemática en contra de la comunidad afroamericana por parte de los elementos del orden y de la seguridad.

En este sentido, se trata de uno de los panoramas de tensión racial más graves desde la década de 1960, cuando figuras como Malcom X o Martin Luther King encabezaron el Movimiento Por los Derechos Civiles y exigieron la abolición de toda práctica discriminatoria.

Hasta el momento no se tienen cifras exactas sobre los disturbios de Charleston, por lo que el número exacto de heridos y detenidos sigue siendo desconocido.