El Gallo del Tri, detenido por la SIEDO en el 2008

El 2008 marcó al ahora seleccionado nacional Ángel Sepúlveda. Una de las novedad de Juan Carlos Osorio para los juegos eliminatorios contra El Salvador y Honduras es originario de la comunidad de Cenobio Moreno, conocido también como las Colonias, en el municipio de Apatzingán en Michoacán, una zona del estado marcada por los constantes conflictos, producto del crimen organizado.
Sepúlveda tuvo su primer contacto con el futbol profesional en 2007, a los 16 años debutó en la Tercera División con el equipo Mapaches de Nueva Italia. Un año después fue promovido a la Segunda División de este equipo.
En 2008 iniciaba el torneo de Segunda División y Sepúlveda fue tomado en cuenta por el entrenador Homero Pasallo para hacer el viaje a la Ciudad de México y enfrentar al América en las instalaciones de Coapa. El partido se jugó el mencionado miércoles 8 de octubre y la victoria fue para los locales 4-0. Justo después del partido, Sepúlveda viviría un episodio que marcaría su vida, cuando elementos de la entonces Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) y elementos de la llamada Agencia Federal de Investigaciones (AFI), ingresaron a las instalaciones del América y detuvieron a todos los jugadores y cuerpo técnico de Mapaches, incluido Ángel Sepúlveda.
El objetivo de las autoridades era detener al propietario del equipo Wenseslao Álvarez, vinculado a la delincuencia organizada, por lo que todos fueron trasladados en el autobús del equipo a las instalaciones de la SIEDO en Paseo de la Reforma.
Tras varias horas de estar en las instalaciones de la PGR, Sepúlveda fue liberado a las cuatro de la mañana del 9 de octubre, tras haber contactado a su familia por teléfono para que le enviaran dinero y pudiera regresar a Michoacán.
Sepúlveda logro debutar en Primera División con Monarcas Morelia. Posteriormente, militó en Ascenso con Neza, para después jugar con Atlante y desde hace dos años con Querétaro.