Mueren 265 personas y detienen a casi 3 mil militares tras golpe de Estado en Turquía
Los enfrentamientos con cazas y tanques provocaron escenas de una violencia inédita en Ankara y Estambul en décadas
El golpe de Estado infructuoso que vivió Turquía este viernes 15 de julio terminó con un saldo de 265 personas fallecidas, sin contar a los golpistas, y 2 mil 839 militares detenidos por estar involucrados en los hechos.
El presidente Recep Tayyip Erdogan pidió a la población seguirse movilizando en la calle a pesar de que afirmó haber recuperado el control de la situación.
Los enfrentamientos con cazas y tanques provocaron escenas de una violencia inédita en Ankara y Estambul en décadas.
Decenas de miles de personas, muchas de ellas con banderas turcas, desafiaron a los militares rebeldes, subiéndose a los tanques desplegados en las calles o yendo al aeropuerto de Estambul para recibir a Erdogan en la ciudad de la que fue alcalde. El jefe del Estado volvía precipitadamente de unos días de descanso.
“Han apuntado las armas del pueblo contra el pueblo. El presidente, al que el 52 por ciento de la gente llevó al poder, está al mando. El gobierno al que el pueblo llevó al poder está al mando. No tendrán éxito mientras nos plantemos contra ellos arriesgándolo todo”, expresó Erdogan al regresar a Estambul.
El general Umit Dundar, recién nombrado como jefe en funciones del Estado Mayor turco, dijo que en el intento de golpe de Estado del viernes por la noche habían participado principalmente miembros de la Fuerza Aérea, policía militar y unidades de blindados.
El golpe comenzó el viernes por la noche con un comunicado de los militares en los que anunciaban que habían tomado el control “para reinstaurar el orden constitucional, la democracia, los derechos humanos y las libertades, para asegurar que el estado de derecho vuelve a reinar en el país, por la reinstauración de la ley y el orden”.