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Condenan a humorista alemán por mofarse del presidente de Turquía

Por Staff Códice Informativo - 15/04/2016

El hecho le ha generado críticas a la canciller alemana Angela Merkel

 Condenan a humorista alemán por mofarse del presidente de Turquía

Jan Böhermann, cómico alemán de 35 años, desató la polémica en su país tras realizar una aparición pública en la que recita un poema satírico sobre Recep Tayipp Erdogan, presidente de Turquía.

Tras lo anterior, el Ministerio de Justicia Alemán se enfrentó con una disyuntiva al tener que decidir entre condenar a Böhermann o perdonarlo.

El gobierno turco les pidió a los alemanes una sentencia condenatoria, debido a que, desde la perspectiva de Erdogan, la burla no era solo para él sino para el pueblo de Turquía como colectivo.

Pese a sus iniciales titubeos para tomar una decisión en ese sentido, los ministros alemanes accedieron a condenar al comediante, pues consideraron que de lo contrario habrían tenido problemas con las autoridades turcas, cuya colaboración necesitan para solucionar el problema de los refugiados en Europa.

No obstante, analistas alemanes consideraron que la situación pondrá a Angela Merkel, canciller de dicho país, en un problema muy grave, pues podría opacar la imagen que ella busca construir como una mujer respetuosa de la libertad de prensa y las garantías individuales.

En el mismo sentido, la decisión de las autoridades alemanas ha recibido críticas de quienes consideran que constituye un acto de colaboración con un régimen que se ha caracterizado por sus constantes ataques a la libertad de prensa.

Desde que llegó al poder hace casi una década, Erdogan ha clausurado numerosos diarios de oposición o los ha puesto bajo el control directo de las autoridades.

Su régimen también se ha caracterizado por el encarcelamiento de periodistas, así como diversos atropellos a los derechos humanos de las minorías étnicas y culturales.

Aún así, la legislación alemana permite castigar a quienes ridiculicen en público a jefes de estado extranjeros con quienes el país mantiene una buena relación.

Una ofensa de este tipo, puede alcanzar hasta tres años de prisión según la legislación alemana, además de una suma muy cuantiosa en multas pecuniarias.


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