Mujeres son casi la mitad de la fuerza productiva en Querétaro

De acuerdo con datos del Inegi, las mujeres representan el 43.5 por ciento de la fuerza productiva dentro del estado de Querétaro, siendo mayoritaria su presencia en sectores como el comercio al por menor, donde las mujeres suman el 52.3 por ciento de las personas ocupadas.

Otro sector económico con una presencia femenina importante dentro de la entidad es de los servicios privados no financieros, que abarca actividades como el turismo, el sector restaurantero, la contabilidad, el trabajo en escuelas del sector privado, así como los servicios médicos y legales.

Dentro de estas actividades, las mujeres suman un 49.9 de la fuerza laboral, lo cual en la práctica representa a la mitad del personal ocupado en los sectores anteriormente descritos.

Otro sector con importante participación de la mujer dentro del estado, es el de los servicios financieros, donde el número de mujeres empleadas alcanza un total del 46.7 de la fuerza laboral.

En el sector industrial, la participación de la mujer es menor, aunque también muy significativa, dependiendo de cada rubro.

En la industria manufacturera, el procentaje de mujeres empleadas en el estado es cercano al 36.4 por ciento, lo cual está por debajo de la media estatal, pero es significativo.

Dentro de las actividades industriales, están por debajo de la industria manufacturera, tanto el sector de la construcción como el minero, que es el que registra un porcentaje más bajo de mujeres trabajadoras con con solo un 3.8 por ciento de la fuerza laboral.

No obstante, en el sector de la construcción se ha producido un notable incremento al pasar de 11.1 por ciento en 2013 a un 11.2 por ciento de mujeres constructoras en 2014.

Por otra parte, el Inegi reveló que no todas las mujeres son empleadas de alguien más, pues poco más del 2.5 por ciento son empleadoras, mientras que un 16.4 por ciento realizan trabajos por su cuenta.

A pesar de lo anterior, en el estado de Querétaro, un 5.3 por ciento de las mujeres trabajadoras no reciben remuneración por su trabajo, dedicándose en su mayoría al cuidado de personas sanas menores de 15 años de edad, trabajo que consume hasta 56 horas diarias según el Inegi.