Magistrado electoral Manuel González Oropeza presenta en Querétaro libro sobre la Comisión de Venecia
El magistrado del TEPJF fue invitado por el IEEQ, y compartió las experiencias como miembro de la Comisión de Venecia, muchas de las cuáles están insertas en el libro “La justicia electoral mexicana en el foro internacional. El TEPJF en la Comisión de Venecia”
Como un compendio de diversas experiencias internacionales en materia de democracia, procesos electorales y ciencia política, el Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ) presentó este viernes 9 de octubre el libro “La justicia electoral mexicana en el foro internacional. El TEPJF en la Comisión de Venecia”, editado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
A la presentación acudieron dos personajes que participaron activamente en la consecución de la obra: Manuel González Oropeza, magistrado de la Sala Superior del TEPJF y miembro de la Comisión de Venecia; y Dong Nguyen Huu, asesor especial del representante de la ONU en México, y asesor internacional en temas electorales.
Gerardo Romero Altamirano, presidente del Consejo Electoral del IEEQ, explicó que la Comisión de Venecia fue creada hace 25 años como un espacio para el desarrollo democrático de los gobierno nacientes de Europa central y del este, sin embargo, desde hace cinco años México forma parte de la misma y participa de manera activa.
Manuel González Oropeza agregó que la Comisión de Venecia ofrece su asesoría en el desarrollo de políticas públicas en materia de Estado de Derecho y desarrollo de democrático, así como minorías y legislación electoral. Desde 2002, afirmó, la Comisión de Venecia acepta miembros de fue de Europa, y ha ampliado su área de influencia desde 2002. Desde el 3 de febrero de 2010, México forma parte de la misma.
“Si ustedes acceden a la página de internet de la Comisión de Venecia, ahí pueden encontrar los diversos dictámenes, libertad de información, independencia de los jueces, regulación de los partidos políticos, democracia interna de los mismos; un sin fin de temas que son objeto de estudios y resolución de los tribunales electorales”, informó.
Por poner un ejemplo, aseguró González Oropeza, en unos días tendrá que viajar a Azerbaiyán para ser observador de un proceso electoral que se llevará a cabo en ese país, pero sobre todo, para determinar si las recomendaciones realizadas por la Comisión de Venecia han sido atendidas por dicho país europeo.
“He tenido la fortuna de participar en observaciones en Georgia, Bulgaria y Moldavia. Parecieran países muy extraños, pero los problemas electorales y constitucionales pueden ser muy similares (…) En Georgia, y fue muy interesante, presencie el cambio de gobierno de un partido a otro. Además, cuando se congregó la gente a celebrar la victoria del nuevo partido en la capital, me sorprendió ver a un obispo del culto ortodoxo bendiciendo a la comunidad, y todos acercándose al obispo para congratularlo y agradecerle. Por supuesto, la separación de la Iglesia y el Estado en Georgia no está establecida”, agregó.
En Bulgaria, recordó, los observadores electorales fueron llevados a varias casillas en la capital Sofía, sin embargo, decidieron acudir a casillas fuera del área que estaba programada, y así pudieron notar una serie de irregularidades que no habían visto en el área que les habían preparado.
“En Moldavia pudimos experimentar la elección, no solamente en la capital, sino que también en una zona autónoma, la más pobre de Europa, y pudimos constatar que efectivamente había elecciones adecuadas, a pesar de los problemas políticos de la zona (…) ese es el mosaico de la democracia, pero no de la democracia en Georgia, Bulgaria y Moldavia, la democracia es un fenómeno global y se regula por estándares internacionales”, indicó.
El magistrado de la Sala Superior del TEPJF indicó que a nivel electoral, México ya es un actor internacional cuyas experiencias ya son, incluso, citadas en otros países que están desarrollando de igual manera sus democracias.
Finalmente, Dong Nguyen Huu, invitó a reflexionar sobre el contenido del libro, pues es una muestra de la necesidad actual de articular el orden jurídico nacional con el orden jurídico internacional. Organizaciones como la Comisión de Venecia ayudan precisamente al intercambio ideas y de maneras de actuar desde los ámbitos nacionales para compartirlas con los demás países del mundo y mejorar las prácticas democráticas.