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Denuncian omisión de la justicia en caso de violación contra mujer con discapacidad en Querétaro

Por Staff Códice Informativo - 27/08/2015

Una joven de 25 años con discapacidad motriz fue violada, y el presunto agresor aún ronda por las calles

 Denuncian omisión de la justicia en caso de violación contra mujer con discapacidad en Querétaro

Para Lupita nada ha sido igual desde aquel 20 de abril de 2015, cuando sus 25 años fue víctima de violación en la colonia San Francisquito, en el centro histórico de Querétaro.

Lupita padece discapacidad motriz desde la infancia, y su madre, Ernestina Montoya Díaz, clama justicia a cuatro meses de lo sucedido, pues asegura que el presunto agresor anda suelto pese al conocimiento de las autoridades del caso.

Corría el 20 abril, eran las 10:00 de la mañana cuando Lupita se encontraba afuera del negocio de licuados con el que su madre se mantiene, pues el papá se separó de ellas hace tiempo; un vecino alertó que un joven identificado como “Luis”, se había llevado a Lupita a jalones por la calle de 21 de marzo, en mencionada colonia.

Llegó un vecino y me dijo que había visto a mi hija con esta persona y pues se le hizo muy raro; ‘no sé si la llevaba a fuerzas pero los veo ahí a los dos’, me dijo, y yo de inmediato le encargué aquí y me fui rápido, yo llegue gritándole ahí donde me dijeron que estaba, que se habían metido“, narró Ernestina, madre de la afectada.

Para su mamá, el hecho de que Lupita se fuera del negocio era raro, pues depende totalmente de su cobijo ya que camina con dificultad y tiene problemas para articular palabras, además de que le avisa cualquier situación antes de realizar algo, pues necesita apoyo para diferentes cosas.

De inmediato, la madre corrió por la calle del 21 de Marzo e ingresó a una vecindad abandonada, donde el vecino le había comentado que Lupita se había metido en compañía de “Luis”.

Al revisar no encontró nada, pues el presunto agresor había brincado una barda y escapado por una casa aledaña, aunque la escena fue desgarradora para ella al ver a su hija llorando.

Mi hija iba saliendo, iba saliendo toda rasguñada, asustada, como queriendo llorar, diciendo, ‘mamá, mamá es que él me trajo a fuerzas’, y le digo, ‘¿quién te trajo?’; ella estaba muy asustada, la vi nerviosa la vi toda entierrada (…) ella me decía que le dolía mucho una pierna“, agregó.

De inmediato la madre y su hija alertaron a unos policías que circulaban por la colonia, quienes las llevaron a interponer la denuncia correspondiente ante la Procuraduría General de Justicia.

El caso fue turnado a la agencia número IV especializada en delitos contra el menor, violencia intrafamiliar y sexual, en la calle de prolongación Pasteur, donde se presentó la denuncia el mismo día de los hechos con número de averiguación IV/1246/2015, de la cual Códice Informativo tiene copia.

Lupita fue canalizada al Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer para recibir atención médica y psicológica, la cual continúa hasta la actualidad; ahí constataron clínicamente que había sido abusada sexualmente, por lo que recibió medicamento para evitar enfermedades de transmisión sexual.

Al rendir la declaración correspondiente, Ernestina la madre de Lupita, narra que el presunto agresor estaba plenamente identificado por las autoridades ya que contaba con antecedentes penales, además de que en la misma Procuraduría le dieron el nombre completo del agresor.

Yo sabía que se llama Luis, como le dicen, me preguntaban dónde vivía, a qué se dedicaba, cómo era; yo les di señas, vinieron y me estuvieron preguntando, y me dijeron: ‘si le traemos una foto, ¿lo puede identificar?’, y le dije que sí, y pregunté y me dijeron que vivía en 20 de Noviembre, el nombre completo, apellidos y que tenía antecedentes penales“, narró la madre de Lupita.

Ahora Ernestina pide justicia para ella y su hija, pues asegura que el agresor continúa las calles, e incluso aún ronda por su domicilio en la colonia San Francisquito, y lo han visto y encarado con temor a represalias.

Un día que pasó, estaba con mi hija, estábamos las dos solas en la carnicería, estaba lloviendo, y pasó (el sospechoso) y nos vio y nada más se persignó y se fue“, declaró.

Ernestina cuenta que ha regresado a la agencia del ministerio público para notificarles domicilio y ubicación del presunto violador, aunque ha tenido respuestas omisas a su caso.

Solo me dicen, déjenos a nosotros trabajar“, lamentó Ernestina, la madre de Lupita.

Ya son cuatro meses desde aquel hecho, donde la vida de una madre y su hija con discapacidad no ha sido la misma, pues viven con el temor de una nueva agresión.

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