Panamá, a semifinales tras inmensa tanda de penaltis

Noventa minutos no fueron suficientes para romper la paridad entre Panamá y Trinidad y Tobago, quienes protagonizaron una auténtica batalla sobre la mitad del campo del MetLife Stadium.
El roce físico abundó en cada sector de la cancha; ni los centroamericanos ni los caribeños se mostraron dispuestos a dar por perdido el esférico bajo ninguna circunstancia, hecho que se reflejó en un marcador sumamente apretado.
Al 36′, un descuido garrafal terminó por costar caro al equipo trinitario, que pecó de inocente para rechazar un trazo al área que terminaría por colarse a las redes por conducto de Luis Carlos Tejada. El exfutbolista de León definió con exterior derecha en un mano a mano con toda la ventaja a su favor.
Tras el descanso, Trinidad se volcó al frente y por medio de trazos largos amenazó de manera constante la meta de Penedo. Al 53′, un centro tendido con dirección al corazón del área se encontró con la cabeza de Jones, quien giró adecuadamente el cuello para conseguir el tanto del empate.
El resto de la segunda parte transcurrió entre el desatino y la fatiga, factores que condenaron el encuentro a los tiempos extra, donde con el paso de los minutos evidenció la superioridad panameña, al menos en intenciones, pues la precisión se había quedado en el vestidor.
Luego de 120 minutos de intensidad, la siempre fatídica definición desde los once pasos habría de llegar; el error fue una constante en todo momento, pero alguien tenía que ganar. Al final, con más fortuna que efectividad, Panamá se impuso por 6-5 en una serie de 18 disparos, la más larga de la historia.