Grecia se inclina por el “no” en referéndum a las exigencias de acreedores
El “no” significa que los griegos seguirán padeciendo flujo de de efectivo, falta de empleos y carestía, entre otros derivados económicos.
De acuerdo a los primeros resultados y sondeos de salida, los griegos dijeron “no” al referéndum en el cual decidirían si aceptaban las condiciones de la Unión Europea y los acreedores para enfrentar un rescate financiero, que condicionan la ayuda a la aplicación de reformas en materia económica.
Los griegos habrían votado por el “no” con un porcentaje del más del 50% de los votos, en una participación electoral aproximada del 60%.
Ello, a pesar de que a media semana Grecia cayó en moratoria de pagos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), constituyéndose en el primer país desarrollado en la historia que no paga sus adeudos de manera oportuna.
Con ello, la izquierda se impone en la negativa. El primer ministro, Dimitris Stratulis, declaró públicamente que el pueblo ha dicho “no” a una campaña de miedo impuesta por los acreedores. En tanto, la derecha considera que con esta decisión se da un ambiente de polarización y división y la realidad económica seguirá como está.
El Ministro de Defensa, Panos Kammenos, consideró que el pueblo tomó su decisión a través de la democracia.
“El pueblo griego demostró que no podía ser sometido al chantaje, ser aterrorizado, amenazado”, dijo.
Los griegos que votaron por el “no” esperan que la UE tome y los acreedores tomen acciones en las que mejoren las condiciones del pago de la deuda y brinden también una nueva propuesta de apoyo al país helénico.
Sin embargo, estará por verse, toda vez que el FMI fue enérgico en afirmar que en un mes será oficializada la moratoria de pagos y se podrían aplicar sanciones que vienen garantizadas en los contratos de deuda internacional.
Por otro lado, el “no” también significa que los griegos seguirán padeciendo flujo de de efectivo, falta de empleos y carestía, entre otros derivados económicos.
La base de la crisis griega es una deuda de aproximadamente 320,000 millones de euros (unos 358,000 millones de dólares), que el país simplemente no está en condiciones de pagar.