El gatillo de Leo Messi mide los reflejos de Claudio Bravo

La sonrisa de uno dependerá de las lágrimas del otro. Se conocen desde hace tiempo pero en el último año han compartido minutos, vestuario, entrenamientos, partidos, victorias y títulos. Se verán las caras en una final de la Copa América, son Messi y Claudio Bravo.
El chileno llega como capitán y líder del equipo y el argentino le sucede lo mismo. Son los estandartes de ambas selecciones, los buques insignia de sus países. Millones de ojos se posarán en sus guantes, sus paradas, sus regates y su zurda. Bravo y Messi se verán las caras en una final inédita de la Copa América hasta el momento.
Chile juega como local pero no por ello tiene más presión. Argentina mira al partido con ganas de resarcirse de la final del pasado Mundial de Brasil. Es la segunda consecutiva en tan solo un año y buscan cambiar la tristeza de entonces por la alegría de ahora. Buena parte de que ambos equipos lleguen a la victoria está en los guantes de Claudio Bravo y en las botas de Messi.
La estrella argentina Lionel Messi enfrentará al mejor arquero de la temporada pasada del futbol español, el chileno Claudio Bravo, su compañero en el poderoso Barcelona, en una final de Copa América con tinte blaugrana.
Bravo disfrutaba desde la portería la mayoría de los 58 goles que Messi ha convertido en el Barça, pero el sábado en el estadio Nacional lo puede sufrir si el argentino se despierta en las redes, tras haber anotado apenas uno y de penal en la cita continental.
“La verdad es que no será fácil viendo también la calidad que tiene Lio lo que ha hecho durante su carrera”, dijo Bravo, sobre el duelo inédito que definirá al campeón de América.
Amado por la gran mayoría en esa región española, Messi intenta alcanzar por primera vez un título con la albiceleste, y repetir las inolvidables jornadas en las que junto al cuadro culé ganó todo lo que se le interpuso a su paso: cuatro campeonatos de Liga de Europa, dos Mundiales de Clubes y dos Súper Copas de Europa, además de 16 títulos españoles entre liga y Copa del Rey.
De ganar la final, Messi también le daría a Argentina un título después de 22 años.

El portero y capitán de la selección chilena, Claudio Bravo, se sumó al multicampeón catalán y se convirtió en el portero menos batido de la temporada 2014-2015 de la Liga de España, que lo hizo acreedor del premio Zamora.
Bravo, de 32 años, recibió 19 goles en 37 partidos, una de las mejores marcas de la historia del futbol ibérico y un gran logro para un debutante en club de la talla de Barcelona, en el que sólo jugó por el torneo español y no fue titular en la Champions League ni en la Copa del Rey que también ganó el plantel blaugrana, logrando una tripleta de títulos.
Este será el primer duelo de Messi y Bravo desde que el portero llegó al Barcelona. A este enfrentamiento también se suma el volante culé Javier Mascherano, quien también estará en la definición del sábado.
Antes de este encuentro, Messi le ganó a Bravo el último partido oficial disputado entre Argentina y Chile en las eliminatorias pasadas. En Buenos Aires, en octubre de 2011, Messi marcó uno de los goles con los que su selección venció 4-1 a Chile.
También se enfrentaron cuando Bravo jugaba en la Real Sociedad, con una amplia superioridad de la Pulga Messi.
La final también servirá para el reencuentro de Messi con un ex compañero: el chileno Alexis Sánchez, quien jugó en el plantel barcelonista entre 2011 y 2014, teniendo una campaña regular ya que nunca pudo mostrar todo su potencial, tal vez porque estaba bajo la sombra del astro argentino.