Pone el Barça un pie en semifinales

Dos golazos de Luis Suárez, ambos con túneles monumentales a David Luiz, colocaron al Barcelona a un paso de las semifinales de la Champions League.
El Barça fue visitante y venció 3-1 al Paris Saint Germain en la ida de los cuartos de final, celebrada en el Parque de los Príncipes.
El PSG, que no contó con su estrella Zlatan Ibrahimovic por suspensión y que no perdía como local en el torneo europeo desde hace una eternidad, se vio superado en todas las líneas por el equipo de Luis Enrique, en un partido en el que tuvo de todo: fases de buen juego confirmadas con el 1-0 de Neymar, momentos de nervios en los que el equipo parisino parecía una locomotora y un autogol final de Mathieu que obligará al Barça a extremar las precauciones en la vuelta, cuando ya estarán Verratti e Ibra.
Al minuto 18, Messi cedió para Neumar y el brasileño definió el 1-0 ante la salida de Sirigu. Con el paso de los minutos el trámite del juego se equilibró y las llegadas a las porterías redujeron su frecuencia.
El equipo blaugrana, pese a los pocos espacios que tenía, encontró el hueco en el 13’ para que Lionel Messi disparara desde la frontal al poste.
Tras un gran robo de balón de Sergio Busquets en el 18’, Andrés Iniesta vio a Messi entre líneas y éste asistió a Neymar, quien cruzó con sangre fría ante la salida de Sirigu para lograr el 1-0 de los visitantes. David Luiz, quien entró por Thiago Silva en el 21’, no sabía a lo que se iba a enfrentar en el futuro del juego.
Después del gol, el PSG adelantó líneas, sin embargo, se topó con el portero culé, Ter Stegen, quien supo solventar las acciones cuando fue requerido.
El Barça no tuvo mucha respuesta a la ofensiva, salvo con dos disparos inocentes de Neymar y Luis Suárez, éste tras robar un balón arriba a David Luiz, el Barça ya no dio señales de vida en ataque hasta el descanso.
El conjunto catalán necesitó en la segunda parte de un plus para irse con ventaja a casa.
Ante la salida agresiva del PSG, Pastore se atrevió de lejos con un bote envenenado que casi sorprende a Ter Stegen, atento también después a un zurdazo raso de Rabiot desde la frontal en una acción en la que Iniesta cayó lesionado, siendo sustituido por Xavi en el 53’.
Luis Suárez aprovechó el bajón físico local para sacarse de la manga un gol sensacional en el minuto 67; se quitó a varios defensas entre ellos, con un túnel a David Luiz entrando como extremo derecho, recortó a Marquinhos, resistió a la embestida de Maxwell y remató fuerte para superar a Sirigu.
En la jugada inmediata se confirmó que el PSG estaba peleado con el gol. Edinson Cavani metió un disparo en el que Stegen se lució y evitó la caída de su marco.
Aún faltaba historia. El Barça no sólo había salido vivo de la tormenta, sino que acabó tan fuerte que buscó sentenciar la eliminatoria en la ida.
Y para eso estaba Luis Suárez lanzado. Otro túnel a David Luiz y definición fantástica ante Sirigu; era el 3-0. Recibió a cuarenta metros de portería, al primer toque hizo que el defensor brasileño volviera a ver como el balón le pasaba sobre sus piernas; se dirigió hacia el portero y con un disparo colocado, el esférico se incrustó en el ángulo de la portería.
Suárez se está convirtiendo así en el jugador de la Champions. Lleva seis goles, pero cuatro han sido en los campos del Manchester City y el Paris Saint Germain respectivamente. Cuatro goles de peso.
Pero cuando el PSG parecía muerto, resucitó de forma inesperada por un autogol del francés Mathieu, que colocó el pie mal en un remate lejano e inofensivo de Van der Wiel en el 81’.
Ahora la escuadra de Francia requiere de tres goles en la vuelta, la cual tendrá como sede el Camp Nou.