Así se descubrió el “balóngate” de Pats

La investigación de la NFL sobre si los balones estaban bien inflados en el juego de los Patriotas y Potros continúa.
De acuerdo al portal New York Newsday y la cadena de televisión WCVB en Boston, todo comenzó cuando en el segundo cuarto, el linebacker de Indianápolis, D’Qwell Jackson, le interceptó a Tom Brady, y se percató que el ovoide no estaba bien inflado, así que se lo informó al gerente de equipamiento de los Colts, a quien le entregó el balón.
El gerente se lo informó de inmediato al coach de Indianapolis, Chuck Pagano, quien a su vez se lo comunicó al gerente general del equipo, Ryan Grigson. Y fue finalmente Grigson quien le pasó el reporte al director de operaciones de futbol de la NFL, Mike Kensil.
Cuando Kensil se enteró de esta irregularidad, le comentó a los oficiales de campo que revisaran el estado de los balones al medio tiempo. Por este motivo es que la Liga inició una investigación para conocer la responsabilidad de los Patriots en este caso.
Después del kickoff para reanudar el partido en segunda mitad, hubo un pequeño retraso para reiniciar las acciones en el campo de juego. Los oficiales retiraron un balón que ya estaba colocado en la línea de golpeo y la reemplazaron con otra. Incluso en la transmisión en vivo, el comentarista Mike Carey, de la cadena televisiva CBS, comentó que posiblemente los oficiales se equivocaron de balón y que por ello hicieron el cambio.
Nueva Inglaterra podría ser multado con 25 mil dólares o más y la NFL podrían perder varios picks del Draft si es que se determina que desinflaron los ovoides después de ser revisados por los oficiales, previo al partido contra los Colts.