Denuncian agresión a menor en primaria de Querétaro; podría perder un ojo
A causa de la agresión, el niño perdió el iris de un ojo y la visión en más del 50 por ciento
Padres de familia del niño de 8 años de edad, Carlos Alejandro, denunciaron una presunta omisión o negligencia en la escuela primaria Centenario 1867-1967 (Av. Universidad esquina Gabino Barreda) en Querétaro con clave 22DPR0909R, donde presuntamente el menor perdió parte del iris del ojo, tras una agresión de una de sus compañeras.
Recientemente, la madre del menor, Evangelina Barrera Ávila, creó una página en redes sociales para denunciar el hecho, aunque en entrevista vía telefónica para Códice Informativo detalló que el percance ocurrió el pasado 24 de enero, cuando el menor se encontraba en su salón de clase con sus compañeros, supuestamente sin supervisión de un maestro.
La madre argumenta que el percance ocurrió cuando una de las compañeras de Carlos le lanzó un lápiz, el cual lo golpeó en el ojo ocasionándole pérdida del iris y reduciendo su vista más del 50 por ciento.
La señora explicó que una vez que recibió el reporte de la escuela, acudió para ver la situación de su hijo, quien tenía que ser intervenido quirúrgicamente de inmediato, algo que tardó al menos hasta las 7:00 pm de ese día, cuando la agresión ocurrió al mediodía, ya que ni en el ISSSTE ni en el Hospital del Niño y la Mujer tenía las herramientas para hacerlo, hasta que se pudo realizar la operación en el Hospital General.
Al pedir una explicación de los maestros, tanto el director como la maestra se habrían negado a proporcionar datos del percance, e incluso la madre reporta que presuntamente la maestra a cargo del grupo, quién ese día estaba ausente, amenazó a Carlos y a su madre con expulsar al menor de la escuela.
“Me regresó la llamada la maestra y me dijo, ‘En el último de los casos, aquí el único responsable del caso no es la niña, es su hijo por andar fuera de su lugar, ahí de su banca’. Yo le colgué porque me indignó la respuesta de la maestra, me dijo que no me podía proporcionar el nombre de los papás”, explicó.
A decir de la señora Evangelina, pidió auxilio a las autoridades judiciales, e incluso interpuso una demanda contra quien resultara responsable del hecho, algo a lo que le respondieron que era improcedente.
“Yo no sabía el nombre de la niña, hasta el martes pasado, que me llegó una orden de la PGJ diciéndome que la denuncia se declinaba, que no procedía”, dijo.
Ahora, la señora busca justicia para su hijo Carlos, quien tuvo que ser cambiado de escuela debido al acoso de sus compañeros, además de que tiene que acudir a diferentes terapias, las cuales apenas tiene dinero para pagar.
“Lo que hizo trajo consecuencias fatales para la vida de un ser humano (…) tuvo pérdida irreversible del iris, por esta razón el niño va a tener que usar lentes de los especiales, sobre todo para la lastimada del sol (sic) su visión ahorita es de 20.400, o sea no ve nada, si le tapa el ojo sano, el niño se tiene que agarrar de la pared o de los muebles para poder caminar”, finalizó.