Perfil de el hombre más buscado del mundo: “El Chapo”

Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, conocido desde niño como “El Chapo”, nació en la comunidad de La Tuna, en el municipio de Badiraguato, Sinaloa, el 4 de abril de 1957.

A principio de los años 80’s inició su carrera delictiva bajo el mando del narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo, del cártel de Cártel de Guadalajara -el principal traficante de cocaína de entonces-, en donde fue acogido como su gente de confianza, de la misma forma que los hermanos Arellano Félix.

Tanto “El Chapo”, como los hermanos, se desempeñaron como lugartenientes de confianza de la corporación delictiva.

En 1989, Miguel Ángel Félix Gallardo, fue detenido y procesado, lo que derivó en una división del Cártel: el de Sinaloa, encabezado por Guzmán Loera y el de Tijuana, liderado por los hermanos Arellano Félix.

Con ello, inició una guerra por el control, que provocó muertes tanto de elementos de los cárteles, como de elementos de seguridad y sociedad en general.

Su nombre, comenzó a conocerse a partir de que se dio una balacera en el año de 1992, en una discoteca de Puerto Vallarta, Jalisco.

En el año de 1993, los cárteles se enfrentaron en el aeropuerto de Internacional de Guadalajara, en donde los hermanos Arellano Félix tenían el objetivo de asesinar a “El Chapo”, y a su vez los lugartenientes de “El Chapo”, querían “la cabeza” de de los hermanos. En ese enfrentamiento fue asesinado el cardenal de Guadalajara, Juan Jesús Posadas Ocampo; se dijo que lo confundieron.

Fue entonces que se intensificó su cacería y en menos de un mes fue capturado, ingresando el 10 de junio al penal de seguridad de Almoloya, desde donde enfrentó diversos delitos, entre ellos, delincuencia organizada, narcotráfico y homicidios. Una primera sentencia le dio más de 20 años de prisión, pero desde siguió controlando a su cártel.

Casi dos años y medio después fue trasladado al Cefereso de Puente Grande, Jalisco, un penal que se supone de máxima seguridad, y de donde pudo escapar en un carro de lavandería en el año de 2001, tras sobornar a toda una cadena de mandos, que llegó a niveles muy altos y que en su momento, los responsables fueron procesados.

Durante su estancia en la cárcel tuvo alianzas ya con el narcotraficante conocido como Mario “El Mayo” Zambada y con los hermanos Beltran Leyva (primos lejanos), desde comenzaron una ola de terror que rebasó territorios de la zona.

En 2008, a raíz de la muerte de Arturo Beltran Leyva, abatido por la Marina mexicana, hubo un rompimiento, pues el hermano de éste, responsabilizó a “El Chapo” de su ejecución, tomando venganza, contra su familia.

“El Chapo” pagó primero con la muerte de su hijo, Édgar Guzmán, de 22 años la supuesta traición, ocurrida el 8 de mayo de 2008, en un centro comercial de Michoacán, muriendo dos familiares más. También Juan Guzmán Rocha, uno de sus primos, fue asesinado a finales de 2011.

De su salida del penal, Joaquín Guzmán se reagrupó y formó alianza con diversos cárteles de Colombia, pasando droga en grandes cantidades no sólo para México, sino para Estados Unidos, país en donde después de la muerte del terrorista Osama Bin Laden, pasó a ser el hombre más buscado del mundo, ofreciendo una recompensa de 5 millones de dólares, acusado de delincuencia organizada, homicidio y narcotráfico, entre otros delitos.

En México, la PGR ofreció hasta 20 millones de pesos por información que llevara a su detención.

Su imperio de la droga es extenso, pasando por los países de Centroamérica, Estados Unidos y Canadá, con envíos y contactos en Europa y Australia.

Su fortuna, sobrepasa los mil millones de dólares según cálculos de la revista Forbes, quien lo ha colocado como uno de los hombres más ricos del mundo.