Día de muertos en todo el país; tradición prehispánica
Los versos que también se denominan “calaveritas”, refieren la historia en vida de los muertos, con rimas humorísticas la mayoría de los casos y cómo llegó la muerte por ellos.
La tradición prehispánica del Día de Muertos, se vive en todo el país e incluso en el extranjero, donde habitan mexicanos e incluso, se ha extendido a países de centro y Sudamérica.
En México se realizan representaciones denominadas Altar de Muertos, que no es más que una ofrenda dedicada a las personas que ya se encuentran en el más allá y que en vida convivieron con nosotros. En ellos se coloca el tradicional pan de muerto, receta milenaria donde la levadura hace de las suyas y permite la elevación del bollo, que se remata con figuras de huesos humanos, mantequilla y azúcar.
Además se colocan alimentos y bebidas, entre los que destacan la calabaza en tacha o en miel de piloncillo, tequila, refrescos y dulces. Además de frutas de temporada, como tejocotes, cañas y mandarinas. Las flores diversas no pueden faltar, pero las de cempasúchil son las preferidas en esta temporada.
Asimismo, están las “calaveritas” de azúcar en las que la gente escribe el nombre del difunto en la frente, como una manera de reconocimiento tanatológico. Algunas más se colocan con nombres de los vivos, “sólo para recordar que para allá vamos todos”.
Los versos que también se denominan “calaveritas”, refieren la historia en vida de los muertos, con rimas humorísticas la mayoría de los casos y cómo llegó la muerte por ellos. Aunque actualmente, se escriben sobre vivos, a manera de “amenaza humorística”, de que la “niña blanca” está acechándonos a todos, cada minuto de la vida.
En nuestro país, las celebraciones más conocidas son las que se realizan en Pázcuaro y la isla de Janitzio en Michoacán, donde se encuentra lo más tradicional del país. Además de lugares como Mixquic.
La Unesco ha declarado esta festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La figura de la catrina –esqueleto humano replicado en varios tamaños, ataviado con vestidos de fiesta- es destacable desde que el artista mexicano, José Guadalupe Posada, realizara un grabado alusivo a una dama de sociedad, pero al final, de todos modos muerta.
Así es como los mexicanos nos burlamos de la muerte, retándola día a día y celebrando una conmemoración donde se recuerdan a los muertos, pero con humor. Además de que sirve de reunión familiar.
CELEBRACIONES
Esta vez, en el panteón de Dolores, en Chapultepec, Ciudad de México, se lleva a cabo la representación teatral “Leyes de México y una noche oscura”, en la parte de atrás, donde se ubica la Rotonda de los Hombres Ilustres, donde yacen los restos de la mayoría de nuestros héroes de las luchas por la independencia, Reforma y Revolución Mexicana, además de destacados personajes en los ámbitos político, cultural e histórico.
Esta obra se presenta de forma gratuita a las 8:00 de la noche, y versa sobre la escenificación de 7 leyendas y a la que desde el pasado 31 de octubre están acudiendo diariamente 400 personas, el cupo de la función.
En tanto, en San Andrés Mixquic, un tradicional barrio de la delegación Tláhuac, del Distrito Federal, se realiza prácticamente una fiesta y ceremonias prehispánicas en honor a los muertos. Cabe destacar que esta delegación y la de Iztapalapa, albergan un cúmulo de panteones importantes para los habitantes del Ciudad de México.
Las verbenas, los cantos, los tríos y –por qué no-, “los pleitos en medio de las copas”, no se hacen esperar. Las autoridades despliegan operativos desde el día 31 de octubre y hasta el 3 de noviembre. Al lugar, acuden personas de todo el país, aunque muchas de ellas no tengan un muerto a quien recordar, o no al menos en esos panteones.
La gente vela a sus muertos en pleno cementerio y hay desde los que van por un momento, hasta los que día y noche limpian y cuidan el espacio de tierra que ocupan sus difuntos, por las dos noches que se celebra a la muerte.
Donde incluso las autoridades de turismo invierten mucho dinero es en el estado de Michoacán donde en el municipio de Pátzcuaro, se celebra un ritual catalogado por la Unesco como como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
No sólo se limitan a los panteones, allá se toman las cosas en serio y preparan actividades culturales, artísticas y artesanales en diversos puntos del estado, entre los que destacan las poblaciones localizadas en la región lacustre de Pátzcuaro, entre las que destaca la isla de Janitzio, lugar donde se apagan las luces prácticamente, para dejar que las veladoras alumbren el camino a la luz para los difuntos.
Se realizan concursos de ofrendas, se instalan verbenas y tianguis de productos y artesanías, concursos artesanales, danza, música y muestras gastronómicas en diferentes regiones del estado.
El ritual de “La Velación” se realiza en la región del Lago de Pátzcuaro tanto el día de Los Fieles Difuntos, como el de Todos los Santos, y en todas las poblaciones aledañas.
La celebración dura desde el 31 de octubre y hasta el 3 de noviembre, con velaciones permanentes en muchos casos.
Este año, las autoridades estatales han preparado operativos de seguridad, propios de los días que se viven, tras los atentados a las instalaciones de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad.
Así es como se vive la tradición, no sólo en estos panteones y cementerios, sino en muchos otros de todo el país.
EPITAFIO
Puede morir quien sea, pero la patria no muere, prevalece…