Color, aroma y tradición en los panteones de Querétaro
El día de hoy, de acuerdo con los comerciantes y acarreadores de aguas no es el más concurrido, cuando llega mayor número de personas es el día de mañana.
El 1 y 2 de noviembre son los días en que los panteones, no sólo de la capital queretana, sino del estado y el país, se llenan de vida con colores, olores y música, tanto en su interior como al exterior, ello debido a las tradiciones nacionales de Todos los Santos y Día de Muertos.
La ciudad tiene ocho panteones municipales, los cuales aguardan celosos la llegada de estos días en que un mayor número de personas visitan a sus seres queridos que se han adelantado en el camino y aprovechan los días de asueto para limpiar, pintar o adornar la tumba de su persona querida.
Adentro, por los caminos de cemento y tierra el vaivén de los cargadores de agua o de personas con flores de cempasúchil o “moco de pavo”. Esto es constante durante todo el día, así como alguno que otro trío o banda musical en busca tocar melodías al pie de la tumba de los difuntos.
Por costumbre hoy, 1 de noviembre, se celebra a los pequeños difuntos, por lo cual los llamativos colores con los que ciertas partes de los panteones son adornadas hacen más alegre el ambiente.
Al exterior de los cementerios la vida sigue su curso y con un gran número de comerciantes de flores, comida y chácharas para los niños; los visitantes escogen a su mejor postor para hacerse acreedores de aquello requerido para animarse el espíritu y a su vez, el lugar donde descansa su ser querido.
El día de hoy, de acuerdo con los comerciantes y acarreadores de aguas no es el más concurrido, cuando llega mayor número de personas es el día de mañana; durante el cual Graciela y José Olvera, vendedores de flores desde hace siete años, aseguran que no se dan abasto y venden todas sus flores.
Los entrevistados explicaron a Códice Informativo que este año les costó más trabajo conseguir las flores, ya que las lluvias dañaron los sembradíos lo que ocasionó que hubiera menos, y debilitara más a las flores.
Aseguran que lo que logran percibir de ganancia es mínimo, pero que continúan vendiendo afuera del panteón de la avenida Luis M. Vega de la colonia Cimatario, para conservar la tradición.
Asimismo, Gustavo, también vendedor de flores refirió que hasta pasado el medio día llevaba 150 pesos, comparado con el año pasado en el que a la misma hora ya había vendido el doble.
Están también los cargadores de agua, quienes este año eran identificables por su playera y un gafete puesto por el municipio de Querétaro para tener un mayor control en este ámbito.
Ernesto, cargador agua, dijo que espera este año, como es mas regulado reciban más propinas; Por viaje la gente les da entre cinco y diez pesos.
“Yo empecé mal porque se me reventó la cuerda para cargar las cubetas, pero esperemos se componga mañana o el domingo”, manifestó.
Los panteones estarán abiertos toda la noche de este viernes y cerraran hasta las 23:00 horas para todos los queretanos visiten a sus seres queridos durante este fin de semana… panteones llenos de tradiciones de antaño.