Fifty Shades of Grey: un sensual fenómeno literario.

Erika Mitchell publicó la trilogía de Fifty Shades of Grey en 2011 bajo el seudónimo de E.L. James. Un año después la revista estadounidense Times la nombró como una de las 100 personas más influyentes de todo el mundo.

La controversial saga se ha convertido en tema de conversación entre mujeres de entre 20 y 40 años, las cuáles significan el principal mercado de lectores.

Fifty Shades of Grey, Fifty Shades Darker y Fifty Shades Freed, en ese orden, narran la historia de Christian Grey, un joven apuesto, millonario y filántropo; el hombre perfecto ante los ojos de cualquier mujer que viva en el mundo occidental. Sin embargo este personaje guarda un secreto escabroso: es sadomasoquista. Anastasia Steel es una estudiante de universidad de 21 años que entabla una relación con Christian, en la historia es ella quien narra todos los encuentros sexuales que sostiene con este enigmático individuo. Al poco tiempo de conocerlo cede a sus encantos superficiales y se redime ante sus excéntricos placeres eróticos, Anastasia está convencida de que Grey no sólo es uno de los hombres más deseados de la ciudad, si no que se trata del casanova del siglo XXI.

Esta novela en serie ha cautivado a más de 40 millones de lectores alrededor del mundo, en su mayoría mujeres adultas madres de familia, al grado de que el género de la publicación es considerado popularmente como «mommy porn» (porno para mamás). La popularidad de la serie ha llevado a que en fechas próximas se realice la versión fílmica de la historia, y aunque aún no está nada dicho sobre quiénes conformarán el elenco completo ni sobre cuando verá la luz la película, es casi un hecho que el actor Matt Bomer interpretará al personaje principal.

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