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Una joven singular

Por Andrés González - 02/03/2015

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

La Casa Legislativa de la calle de Madero en el Centro Histórico de Querétaro – conocida también como “La Casa Mota” – recibió en su […]

 Una joven singular

La Casa Legislativa de la calle de Madero en el Centro Histórico de Querétaro – conocida también como “La Casa Mota” – recibió en su patio mayor una no muy frecuente visita.

A su Patio Mayor, llegan personas –particularmente mujeres, pero también hombres de la tercera edad y no pocos jóvenes– que vienen de las colonias populares de esta capital, de sus barrios y de algunas comunidades – para escuchar a quién, en su momento, fue considerada la diputada local más joven del país, pero también ahora, reconocida por su capacidad de trabajo: A Eunice Arias Arías.

La gente, ustedes, son y seguirán siendo una de nuestras máximas pasiones…seguiré siendo oídos, voz y trabajo de sus necesidades”, les dijo la diputada al rendir su Segundo Informe de Actividades.

Y es que casi el noventa por ciento de la asistencia total a la Casa Mota, era gente humilde. Solo las dos primeras filas estuvieron reservadas para sus compañeros diputados, para las personas de su partido, para el coordinador de la bancada priista, para su familia. Todo el resto fue ocupado por personas a las que en estos dos años les ha apoyado con alguna gestión, con algún apoyo médico –superó los doscientos estudios médicos especializados a mujeres– o bien, más de algún joven o niño que recibió alguno de los seiscientos exámenes de la vista que, gratuitos, Eunice les tramitó.

Y viera como la tratan, la quieren. Y es que, cuando se tiene tan poco, apoyos de estos te doblan el alma.

Por eso, una gran parte de las personas que le acompañaron le llaman por su nombre, “Eunice”, una menudita diputada que se ha ganado a pulso el respeto pero también el cariño de la gente. Y es que la diputada no es mujer de oficina, sino de contacto real con la población.

Y con esta gente se la pasa, semana a semana.

Más de sesenta colonias de diversas ciudades –Querétaro, El Pueblito, La Cañada, San Juan del Río– han sido beneficiadas con la jornada “Cuidando a tu Familia”.

Hasta aquí llegó un grupo de jóvenes del municipio de Peñamiller que llegaron para agradecerle la gestión por dos millones de pesos para el arreglo de una olvidada Unidad Deportiva. Otros jóvenes llegaron de Tequisquiapan para agradecerle el apoyo de 5.1 mdp destinados para la Universidad en ese lugar. Su compañero David Dorantes lo agradecería a nombre de todos ellos.

Nada complicada en su trato y sencilla en su carácter, es de las mujeres que se dejan acercar, “busco en mi cargo, una sociedad queretana más justa e incluyente, generadora de oportunidades”, dijo en una parte de su informe.

En la primera fila, se habían apostado un par de personas que, en la discreción, le aplaudían. Una señora, con abundante pelo que comenzaba a ser teñido con algunas canas, se pasó prácticamente todo el informe grabando a la diputada con su celular. Es la señora Juana Arias Ortiz, mamá de Eunice. A su lado, estaba el señor Orlando Arias, a quiénes desde la tribuna, les hizo un expreso reconocimiento, “por su amor, por su apoyo de siempre”. También ahí, Coral su hermana.

Con cero faltas a las sesiones, en estos dos años la diputada ha presentado 34 iniciativas. Y todas han sido aprobadas por unanimidad. Fue una de las impulsoras para que desde el Congreso local, se alcanzara la equidad de género, con lo cual la entidad se distinguió como el primer Estado en el país en incluir y realizar acciones que están permitiendo una participación activa de las mujeres en política.

Ella misma es un ejemplo vivo de esto.

A Eunice le gusta ir a tocar puertas, a gestionar. No deja a nadie, particularmente a la mujer, con petición alguna pendiente y podemos decir que tiene una sola carta de presentación –a pesar de tanta gestión realizada– que es la de su trabajo.

Y por ella, hablan las mujeres a las que ha apoyado.

Así de fácil, así de difícil.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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