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El temblor

Por Andrés González - 30/08/2013

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Con la justificación – valedera y por demás necesaria – de “hacer de Querétaro un mejor lugar para vivir”, la administración municipal de Querétaro que […]

 El temblor

Con la justificación – valedera y por demás necesaria – de “hacer de Querétaro un mejor lugar para vivir”, la administración municipal de Querétaro que encabeza Roberto Loyola Vera como alcalde, hizo el primer “cambio de tercio” ante de que se cumpliera el primer año de gobierno.

Y en realidad no fueron cambios, fueron enroques.

Pero de estos – ocho en total, que son muchos – hay uno que llama poderosamente la atención. El cambio que se dio en una Secretaría – cuando el resto fueron en delegaciones, en direcciones – la Secretaria de Administración, que posiblemente esté prendiendo los primeros focos rojos, ante una falta mayor o bien, la inoperatividad de esta ante el reclamo, recio, de acelerar el paso en la tarea municipal.

Y ahí se quedaban parados, estacionados.

A esta Secretaría, llega Jaime Díaz Becerril, con varios años más de juventud que su antecesor y por lo tanto, con mayor identificación con el alcalde, con quién ronda en edad. El cargo lo ocupaba Oscar Hernández Villareal de la vieja guardia operativa camachista y que, por lo visto, no agilizó cuestiones administrativas.

Esta Secretaría por lo que se ve, no corrió pues al mismo ritmo e intensidad que como vienen acelerando el resto.

Así, Oscar Hernández Villareal fue removido – bajado, no hay otra palabra – de cargo. Y pasa a ser – solo – Coordinador de Delegados.

Este es el cambio que cimbra a la estructura municipal, con el reto de que ahora, en las cuestiones administrativas, se deben ver los cambios inmediatamente. Para eso pusieron a don Jaime Díaz Becerril. No para otra cosa. Resultados inmediatos.

El otro cambio que mete ruido es el suscitado en la Dirección de Gobierno. Ahí, en esa misma tarde de los cambios, se escucharon ruidos extraños de molestia, de sorpresa, pero también de una incompleta – hasta ahora – clarificación de lo que es esa dirección, llamada rimbombantemente Dirección de Nuevos Proyectos de la Secretaria General de Gobierno Municipal.

¿Qué son o con que se comen estos nuevos proyectos? Son políticos, sociales o bien ¿Alguna otra clase de nuevos proyectos?

¿Con esto se cuestiona – pregunto – el trabajo del señor Secretario General de Gobierno, del Lic. Mauricio Ortiz Proal? ¿No supo darse cuenta del trabajo, de entrega y entereza que realizó Iván Pérez Moctezuma o bien, fueron intrigas dentro del Centro Cívico las que lo hicieron caer?

Del relevo no hay duda alguna. Se trata de un oficioso colaborador que además ya cumplió el cargo parecido en la instancia estatal, justamente cuando allá estaba como secretario de gobierno Roberto Loyola. Con Francisco Hernández Velázquez, los buenos resultados están garantizados.

Pero vinieron igualmente enroques en dos delegaciones. Francisco Herrera Castañeda que venía desarrollándose como Coordinador de Delegaciones y que pasa a ser Delegado en Carrillo y la de Israel González Vargas, pasa a la delegación Josefa Vergara donde Paco Hernández dejó la mejor de las imágenes que se haya allá tenido de parte de un delegado. El sacrificado – tampoco encuentro otra palabra – vino a ser Antonio Cabrera Pérez, a quién se ubica como asesor del alcalde Roberto Loyola. (¿?).

El primer temblor aún no pasa.

Esperemos que en la Administración Municipal no sean las réplicas más fuertes que el primero.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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