Tamayo fue ejecutado en Texas; inútiles los intentos por salvar al morelense

Este miércoles fue ejecutado en la cámara letal de Huntsville, Texas, el mexicano Edgar Tamayo Arias, por medio de inyección, a las 21:15 horas, estando presente la madre del policía que se supone fue asesinado por él, Guy Gaddis, además de algunos familiares. Por parte del mexicano, nadie, porque él lo pidió así.

Los intentos diplomáticos de última hora fueron inútiles y no evitaron su muerte. Y en la parte judicial, la Suprema Corte rechazó la petición de suspender la ejecución, a pesar de un recurso que se buscó también alrededor de las 18:00 horas, mismo que fue negado, pero sí retrasó el acto.

El mexicano Édgar Tamayo Arias fue ejecutado este miércoles en Texas con una inyección letal, a pesar de los intentos diplomáticos y judiciales de última hora que intentaban evitar su muerte.

Tamayo Arias, de 46 años, fue declarado oficialmente muerto a las 21:32horas, 17 minutos después de haber sido inyectado.

La secretaría de Relaciones exteriores de México, lamentó el acto y condenó lo que consideró una vez más, la violación a la Convención de Viena sobre acuerdos consulares y además de que atenta contra el fallo de la Corte Internacional.

“Medidas efectivas y evite que se ejecuten otras condenas en desacato del fallo que dañen el régimen de asistencia y protección consular acordado entre países”, exigió la representación mexicana.

Asimismo, amnistía internacional condenó el hecho y consideró que no había justificación para la ejecución, y que no se respetó el derecho a un juicio justo, al considerar que Tamayo tenía una leve discapacidad.

“El hecho indiscutible de que su derecho a asistencia consular fue violado. Si hubiera tenido la ayuda del consulado mexicano en el momento del juicio, el señor Tamayo nunca hubiera sido sentenciado a muerte”, denunció la defensa legal.

El gobierno de Morelos, de donde es originario, apoyó a la familia de Tamayo para que acudiera a sus últimos momentos y en su caso, poder hacer un frente; sin embargo, ni siquiera estuvieron presentes durante su ejecución. Aunque sí pudo despedirse de sus hijas momentos antes de su muerte.