Caso de Jorge Alfredo Morales sí entra en la ley de desaparición de personas

A diferencia del caso del estudiante Jesús Almaraz, quien estuvo desaparecido unas semanas antes de que sus restos se encontraran en Cadereyta, el caso de la desaparición de Jorge Alfredo Morales Corona sí podrá entrar en el marco de la ley de desaparición de personas, aseguró Luis Bernardo Nava Guerrero, presidente de la comisión de Administración y Procuración de Justicia en la LVII Legislatura queretana.

“El caso de Jorge Alfredo Morales, a él sí le aplica la ley de desaparición de personas publicada el 6 de junio y la señora tiene todo el derecho de exigirle a las autoridades que se aplique la ley, que la ley le dé el tratamiento de víctima indirecta a su familia y que le pueda exigir a las autoridades que realicen las investigaciones que puedan dar con el paradero de Jorge Alfredo“, afirmó.

El diputado panista aseguró que han sido muy respetuosos con el actuar de las autoridades en casos de desaparición, pero advirtió que la ciudadanía tiene todo el derecho de exigir a las autoridades gubernamentales que cumplan con su labor y que puedan encontrar a las personas cuyo paradero hoy en día es desconocido.

“La propia sociedad mostró que los queretanos podemos exigirle a las autoridades el cumplimiento de la ley, hicimos un llamado desde la trinchera que nos corresponde, pero la sociedad puede exigir a las autoridades que aplique la ley, es la misma exigencia que hemos hecho y a la que nos sumamos, le decimos a las familias que estamos con ellos y de lo que podamos ayudar estamos para servirle, sin que esto se interprete, hemos sido muy respetuosos de los reclamos sociales porque no queremos que se vayan a contaminar, a politizar o a partidizar en situaciones que, de entrada, son muy sensibles para las familias“, agregó.

Nava Guerrero informó que de acuerdo con lo que establece la página de internet de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) este año se habían registrado 73 desapariciones, aunque algunos casos se fueron actualizando conforme avanzaron las investigaciones.

“Pero ahora como ya se tiene que registrar como delito la estadística que se debe de construir a partir de la aplicación de la ley, tiene que ser como una estadística delictiva; antes se liberaba un registro o se publicaba un registro, al observar un fenómeno se publicaban o se difundían las denuncias de desaparición, pero más como parte de la información que se debe hacer al público en un fenómeno de extravío, ese era el tratamiento que se le daba. Ahora se le tiene que dar un tratamiento como un delito grave y que por lo tanto se debe de perseguir de oficio por parte de las autoridades y no debe dejarse que quede impune“, explicó.