Deja dudas necropsia a niño fallecido en Puebla en manifestación
La PGJ de Puebla afirma que la lesión fue provocada por un cohetón, pero no hay rastros de pólvora
Los resultados oficiales de la necropsia realizado a los restos de José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, niño poblano que falleciera tras ser herido en una manifestación en San Bernardino Chalchihuapan el pasado 9 de julio, señalan que la herida en la cabeza que le costó la vida fue provocada por la onda expansiva de un cohetón lanzado por los propios vecinos, esto a pesar de que no se encontraron restos de pólvora en el cuerpo del menor.
“Tenemos ya obviamente el dictamen de la necropsia, que establecen los médicos forenses, tenemos la historia clínica, en donde el médico que recibe al menor refiere efectivamente no haber encontrado rastros de pólvora; eso es correcto, pero él refiere que la lesión producida, por los bordes característicos de la misma, es consecuente de una onda expansiva. Eso es lo que dice el propio médico, el que dice no haber encontrado residuos de pólvora”, explicó Víctor Antonio Carrancá Bourguet, titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Puebla, en una entrevista con la periodista Carmen Aristegui en Noticias MVS.
En primera instancia, Rafael Moreno Valle, gobernador del estado de Puebla, había declarado que los habitantes de San Bernardino Chalchihuapan habían utilizado niños “como escudos humanos” en su confrontación con la policía, y que ello había derivado en la lesión que sufrió el menor que días después falleciera, sin embargo, las nuevas versiones dadas a conocer por la PGJ poblana afirman que el niño estaba retirado de la zona de confrontación.