El adiós

Con un pie prácticamente en la fosa que significará su desaparición, el Instituto Electoral de Querétaro y los consejeros  que lo integran viven sus últimas horas, para mecerse en el sueño de su integración al nuevo Instituto Nacional Electoral -el INE- y que aquí podrá tomar el nombre de delegación o cualquier otro, pero no llamarse Instituto Electoral de Querétaro.

Tiene ya los días contados.

Y es que se menciona el martes 30 de abril, como la fecha tope para asignar a los nuevos Consejeros si es que las leyes secundarias de esta reforma político electoral, llegan a los estados para su aprobación y estas  así lo contemplan.

En tanto, en los partidos políticos locales y con la recomendación de las instancias de gobierno competentes, se ha comenzado ya un enlistado de posibles candidatos a ocupar las nuevas consejerías del INE Querétaro y en el que nada tendrán que ver -y esa fue la razón central de su desaparición- los jaloneos y encerronas que se daban en la legislatura local, porque los señores diputados para nada intervendrán en estas “designaciones”.

Uno de los requisitos indispensables que deberán tener los nuevos consejeros del inminente INE Querétaro, será que cumplan un perfil ad hoc de estudios y conocimientos sobre derecho electoral o bien, que por lo menos, hayan cubierto la carrera de leyes.

Pero las cuestiones vendrán a clarificarlas las leyes secundarias, que están ya dentro del horno.

Por lo pronto, al interior del moribundo IEQ se escuchan todas las versiones para que cada uno de ellos pueda tener, “vida después de la muerte” y que no es otra cuestión que integrarse, aparecer y ser nominado finalmente a ese INE, Delegación Querétaro.

Y con el nuevo instituto, vienen otras cuestiones novedosas. Por ejemplo, de mera Sala Electoral que se tenía aquí como instancia revisora y definidora de litigios que surgían a raíz de los procesos electorales locales, integrado al TSJ del Estado, se habrá de integrar un organismo de magistrados que, dependientes de las instancias nacionales, dictaminen al respecto.

Y de los actuales siete consejeros que integran el IEQ, podría darse en los días siguientes una eliminación natural.

Por lo estudios en la materia, podrían quedar en pie -a reserva de la ratificación en su cargo que se realice desde el INE- la Lic. María Esperanza Vega Mendoza , el Lic. Magdiel Hernández Tinajero y el Lic. José Vidal Uribe Concha, con una prolongada estadía en este instituto, fincada desde los tiempos del Partido Acción Nacional y desde el cual se movían a placer muchas de las piezas que integraron los diversos consejos. Por eso, a esa experiencia acumulada, es que Vidal Uribe se le nota la pretensión de alcanzar el nivel de magistrado electoral.

A este muy selecto grupo de magistrados, que se supone esté integrado por lo menos por tres, se escuchan también los nombres del Lic. Jesús Uribe Cabrera, del Lic. Octavio Vado, actual Director de Capacitación del Instituto y el nombre del Lic. Pablo Vargas, integrado actualmente a una responsabilidad en la Secretaria de Gobierno.

Se pretende pues, que a las dos instancia electorales -a la consejería del nuevo INE Querétaro, a la magistratura electoral- vayan los más capaces y que hayan  librado con entereza, imparcialidad y capacidad, el cargo encomendado.

Por eso, al Lic. Demetrio Juaristi Mendoza pocas posibilidades se le ven, luego de haber participado en pírricas batallas electorales y en las que, siendo juez -árbitro pues- se le veía envuelto en pleitos y distanciamientos con los actores de los procesos electorales, con los partidos políticos, sembrando afrentas poco dignas de un juez que aplique en estricto la norma electoral.

Y en esa difícil travesía, se encuentra en estos momentos el  moribundo Instituto Electoral de Querétaro.

El caso Marcos Aguilar, los puso a prueba, en una de las que bien podría considerarse de sus últimas definiciones.