DDHQ indaga si muerte de detenido por hechos de La Laborcilla se debió a mal diagnóstico del Cereso
Eduardo Rodríguez Zaragoza pudo haber sido mal diagnosticado en la cárcel, expuso Miguel Nava Alvarado
Eduardo Rodríguez Zaragoza, detenido el 11 de junio de 2013 por su presunta responsabilidad en los hechos en la comunidad La Laborcilla, pudo haber sido víctima de un mal diagnóstico médico en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de San José el Alto, por lo que la Defensoría de los Derechos Humanos del Estado de Querétaro (DDHQ) investiga si hubo violación a sus derechos humanos.
El detenido falleció el pasado 26 de febrero por un Linfoma No Hodgkin Nasal de Células NK, y fue diagnosticado de esa enfermedad apenas un mes antes de su muerte, gracias a la intervención de la Defensoría de los Derechos Humanos del estado de Querétaro (DDHQ).
Fue por una denuncia interpuesta por su madre, el 24 de enero pasado, que la DDHQ acudió al Cereso a revisar el estado en el que se encontraba Rodríguez Zaragoza, quien llevaba días en la enfermería del centro penitenciario por un padecimiento en la boca.
“La mamá de uno de los internos, de Eduardo, manifiesta que no está recibiendo atención médica y que tiene algunas semanas con un padecimiento que lo tiene postrado en la enfermería del centro. Nosotros ese mismo día vamos, verificamos, pedimos el auxilio de un médico de la Secretaría de Salud”, explicó Miguel Nava Alvarado, presidente de la DDHQ.
La Secretaría no proporcionó al médico porque no tenían nadie de guardia aquel fin de semana, y por ello la DDHQ acudió con un perito proporcionado por la Procuraduría General de Justicia (PGJ). Para el lunes 26 de enero, se dio cuenta de que no se trataba de un padecimiento maxilofacial, o una infección bucal, como se diagnosticó en el Cereso, sino de algo mucho más grave.
“Era un problema mucho más grave, como ahora se conoce, un cáncer, por lo que se llegó a tomar la medida de dictar una medida cautelar, valga la redundancia, al Cereso y al juez de la causa para que con las medidas de seguridad adecuadas se excarcelara al interno para llevarlo a un hospital, en este caso el Hospital General, para que recibiera la atención que necesita una persona con ese padecimiento de extrema gravedad”, agregó.
Si bien la enfermedad que sufrió es muy agresiva, por lo que el deterioro de su salud se dio rápidamente, tanto Eduardo Rodríguez como su familia declararon ante la DDHQ que no estaba recibiendo el tratamiento médico adecuado durante su estancia en el Cereso de San José el Alto, y por ello el órgano garante de los Derechos Humanos continúa la investigación para deslindar responsabilidades en caso de que por algún motivo, se haya omitido proferirle una mejor atención médica desde antes.
“Lo que sí puedo decirte es que la enfermedad no se la originó ni el Cereso ni tampoco la Secretaría de Salud. Pero sí, la atención médica debe ser oportuna y es un derecho humano de cualquier persona independientemente de que esté privado de su libertad”, finalizó.