×

Busquedas Populares


×

Opinión



Secciones




¿Calzada se baja del barco?

Por Staff Códice Informativo - 02/03/2015

Hay quien dice que en un plazo máximo de quince días José Calzada estará tomando posesión del despacho de la Secretaría de Economía

 ¿Calzada se baja del barco?

La noticia corre como pólvora, los medios nacionales dan cuenta de cambios en el gabinete de Enrique Peña Nieto y los analistas tratan de predecir lo que va a suceder para después darse el lujo de poder decir “se los dije”.

A últimas fechas diversos medios de comunicación manejan la hipótesis de que el actual embajador de México en Washington, Eduardo Medina Mora, ocupará el asiento que queda vacante en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, luego del deceso del Ministro Sergio Valls.

Ante este movimiento quedaría vacante la embajada más importante para las relaciones exteriores de nuestro país y aquí vendría el segundo cambio: el nuevo embajador podría ser Aurelio Nuño, actual jefe de la oficina de la Presidencia de la República, o quizá Ildefonso Guajardo, secretario federal de Economía.

Después del segundo cambio la cosa se pone interesante para Querétaro, toda vez que en caso de que el nuevo embajador sea Ildefonso Guajardo, la oportunidad queda muy a la mano para que José Calzada logre finalmente ser miembro del gabinete de Peña Nieto. Y decimos finalmente porque hace apenas unas semanas se manejaba la misma hipótesis de la salida de Guajardo del gabinete quien presuntamente se iría de candidato a la gubernatura de Nuevo León; en ese escenario había quien aseguraba que el arribo del gobernador Calzada al gabinete era cosa de horas, lo que finalmente terminó por no suceder.

En esa ocasión, como ahora, hay quien dice que en un plazo máximo de quince días José Calzada estará tomando posesión del despacho de la Secretaría de Economía; sin embargo, hay varias cosas que deben ser analizadas antes de echar las campanas al vuelo. Por principio de cuentas, debe observarse que el nombramiento de un nuevo ministro en la Suprema Corte corresponde esencialmente al poder Legislativo federal, quien, de una terna designa al candidato más idóneo para integrar el poder Judicial. En el presente caso hay quien piensa que Eduardo Medina Mora es el candidato del Presidente de la República y que su designación por parte del Senado sería como una imposición del poder Ejecutivo al poder Judicial. Algunos ministros de la Corte no ven con buenos ojos que un candidato impulsado por el Ejecutivo ocupe el asiento del fallecido Sergio Valls; aunado a lo anterior, en la terna integrada por Felipe Alfredo Fuentes Barrera, Horacio Armando Hernández Orozco y Eduardo Medina Mora, es este último quien menos experiencia tiene en la impartición de justicia, siendo que los otros dos candidatos han pasado prácticamente por varios cargos relevantes en el Poder Judicial Federal.

En caso de que finalmente fuera Medina Mora el designado como ministro, un segundo punto a considerar es la vacante que queda en la embajada de Washington, toda vez que hay quien afirma que dicho puesto sería ocupado por Aurelio Nuño y no por Ildefonso Guajardo. Lo anterior es así en virtud de diversas señales enviadas desde el poder; una de ellas fue la reciente visita de Peña Nieto a Washington donde dicen los que saben que Aurelio Nuño se esforzó por dejar la mejor de las impresiones ante su jefe y ante sus anfitriones. Otra señal es el hecho de que Nuño no aparece en las listas de candidatos a diputados plurinominales de su partido para la siguiente legislatura. Quienes conocen aseguran que el Jefe de la Presidencia no fue incluido por la inminente designación como embajador en Estados Unidos, lo cual tendría sentido al ser hombre de las máximas confianzas de Peña Nieto.

Otro punto que vale la pena analizar es el hecho de que Querétaro está próximo a renovar la gubernatura, y en vísperas de una elección tan cerrada sería incongruente que el capitán del barco se bajara primero que todos los tripulantes. Máxime cuando el propio José Calzada ha dicho a propios y a extraños que su principal objetivo es dejar un gobierno pulcro, limpio y decoroso.

No obstante, los cercanos al Ejecutivo estatal aseguran con tono triunfalista que Calzada, en dos semanas, despachará como secretario de Estado, mientras aquí su partido sufre fisuras entre la militancia y se esfuerza por ser competitivo en una elección que se prevé de pronóstico reservado. ¿Será que el barco ya llegó a buen puerto? ¿O será que los calzadistas ya sienten que se puede hundir?


Otras notas



De nuestra red editorial