Un ejemplo. Juan Villoro
Mi primer crítico literario fue Rodolfo Roth. Nos conocimos a los cuatro años en el Colegio Alemán. Ante la ardua tarea de escribir mi nombre, […]
Mi primer crítico literario fue Rodolfo Roth. Nos conocimos a los cuatro años en el Colegio Alemán. Ante la ardua tarea de escribir mi nombre, confundí la “jota” con la “t”; él advirtió el error y me llamó “Tuanito”. Un benévolo olvido borró esa temprana descalificación de mi escritura, pero el persistente Rudy la recuperó en su libro Bitácora. Travesía por el Atlántico y la vida.