Un atentado. DE POLíTICA Y COSAS PEORES / Catón
Afrodisio Pitongo, hombre proclive a la concupiscencia de la carne, le dijo con acento melifluo a Rosilí: “¡Qué hermosa eres! Tienes un bello rostro; tu […]
Afrodisio Pitongo, hombre proclive a la concupiscencia de la carne, le dijo con acento melifluo a Rosilí: “¡Qué hermosa eres! Tienes un bello rostro; tu cuerpo es una copia de Venus de Citeres (no de Venus y Citeres); posees inteligencia y simpatía. ¡Eres una mujer completa!” La muchacha, que conocía bien al salaz tipo, replicó suspicaz: “Tú me quieres coger ¿verdad?” Exclamó Afrodisio lleno de admiración: “¡Te digo que eres una mujer completa! ¡Hasta adivinas el pensamiento!”… Siento afecto sincero por Rubén Moreira, gobernador de mi natal Coahuila.